El equipo estuvo mucho más intenso y concentrado y desde ese lado vino el merecido triunfo.
Más intensos. El partido anterior una de las críticas fue la apatía del equipo, y en la poca intensidad para ir a buscar el partido. En el partido ante Cerro Largo se vio otra intensidad y concentración para disputar cada pelota, para protestar cada falta al juez, para discutir con los rivales y también para jugar.
En la semana de lesionó Oliva y tuvo la oportunidad el juvenil Agustín do Santos, y lo hizo de gran manera. Cubrió muy bien los espacios en defensa. Físicamente se vio a la par de los jugadores de primera, y mostró chispazos de buen pie.
En el juego no fue una gran cosa la mejoría. Se buscó más que nada con envíos a Maxi que le tires lo que le tires lo baja y lo transforma en jugada de peligro.Por suerte sobre el final vino el tanto de la apertura, que dió tranquilidad para ir al descanso ganando.
Se bajó y se subió . En la segunda mitad y producto de ir ganando el equipo bajó el ritmo y entregó un poco la posesión y el dominio territorial. Esto hizo que el rival comenzara a rondar el área del Decano y así vino el gol del empate.
A partir de allí nuevamente el equipo se enchufó y comenzó a presionar y jugar en cancha rival. Enseguida vino el golazo de Maxi que dió serenidad para finalizar el partido más tranquilos y dominando. Más cuando el rival queda con 10 jugadores.
Se mejoró y se ganó. Se mejoró sobre todo en lo anímico y en la intensidad de juego. Hay que seguir buscando mayor y mejor calidad de juego por abajo. Se juega mucho por arriba buscando a Maxi. Pero no podemos depender solo de eso. Ojalá el triunfo de serenidad y se pueda ir encontrando un mejor juego para la definición del torneo.
¡Arriba Nacional!
Diego Avalo
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