Maxi Gómez llegó a los 6 goles y 5 asistencias en 8 presencias con la camiseta Tricolor, demostrando así, su rápida adaptación al Decano del Fútbol Uruguayo.
Tras confirmarse las salidas de Gonzalo Petit y Diego Herazo, el Bolso se veía en la necesidad de contar con un delantero centro titular, uno capaz de absorber la presión que demanda un equipo grande y que rindiera desde un primer momento.
Algo a tener muy en consideración para con el sanducero es la fuerza que hizo para llegar a Nacional. Es de público conocimiento que el tradicional rival intentó su contratación, sin embargo, el ex Valencia siempre tuvo clara su idea de vestir la Blanca.
Jerarquía y vigencia
Que un jugador de 29 años con buen pasaje por Europa y dos mundiales en su espalda, esté jugando en el fútbol uruguayo, es un lujo que se da el Bolso, no solo pensado en este torneo, sino también de cara al futuro y en disputar la Copa Libertadores del próximo año.
Juego directo
Una de las variantes ofensivas más utilizadas desde su llegada ha sido el juego en largo, salteando líneas y apostando a la segunda pelota. Este recurso pasa a ser clave en momentos que el rival ejerce una presión alta, permitiendo al equipo evitar el mediocampo y establecerse en posición de ataque de forma directa. Como única falla a esto es el hecho de que por momentos, se abusa en demasía de dicha variante y el equipo parece jugado exclusivamente a que su delantero de referencia baje balones y resuelva sin ninguna elaboración previa.
Sintonía con el “Diente”
Uno de los puntos más fuertes que se han visto en el Clausura ha sido el entendimiento de la dupla atacante que forma con Nicolás López. El “Diente” es un jugador que se siente cómodo con la presencia de un nueve de área, ese jugador que haga el trabajo sucio y cree espacios para que el “7” los aproveche. Además, Gómez es un futbolista que puede salir del área y jugar de frente al arco rival por su lectura de juego.
Jugador total
Pero si hay algo que realza aún más su labor, al menos en este primer tramo, es la capacidad para encontrar a sus compañeros. Si bien al “9” se le exigen goles, nunca está de más tener un jugador con los recursos necesarios para generar asistencias y mejorar a quienes lo rodean.
En la primera mitad del año, Nacional tenía en Petit, un delantero de gran calidad técnica y definición, mientras que en el banco, la presencia de Herazo dotaba al plantel de potencia y lucha contra los zagueros cuando el partido lo requería.
Hoy podemos decir que Maxi tiene la capacidad de hacer ambas cosas: pelear y jugar, por lo que toca aprovecharlo y disfrutarlo.
Facundo Nolla
COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO:


UNITE A NUESTRA COMUNIDAD
Seguinos en nuestras redes sociales y enterate de toda la actualidad del decano del fútbol uruguayo
REDES SOCIALES
SUSCRIBITE A NUESTRA NEWSLETTER
No te pierdas ninguna novedad del decano