Claro y contundente

El Decano ganó de visita, sin ninguna complicación y con amplitud ante un débil River Plate.

Superior desde el inicio. Pablo Peirano tuvo que realizar modificaciones por la lesión de Juan Cruz de los Santos y por el bajo rendimiento del colombiano Juan Patiño. En su lugar ingresaron Nico Lodeiro y Diego Romero. Ambos cambios tuvieron sus frutos: Lodeiro fue la figura y Romero hizo un más que correcto encuentro.

Desde el inicio se veía que la superioridad de Nacional se iba a imponer en el juego y, pese a que los momentos el equipo rival tuvo la pelota y la hizo circular de buena manera en la zona media, carecía de profundidad y peligrosidad.

La primera mitad terminó solo 1 a 0, pero en el juego la superioridad fue mayor.

Se liquido temprano. La segunda parte del encuentro acentuó aún más las diferencias. Se seguía atacando mucho y bien por izquierda y por ahí vino el segundo que líquido la poca expectativa que podía generar River con sus ataques. Enseguida llegó el tercero de López que dio cifras definitivas al partido.

Se ganó bien. Se jugó ante un rival muy débil y muy golpeado por la posición que ocupa en la tabla. Eso se notó y mucho, en el juego y en los goles. El Bolso ganó cómodo, sin despeinarse y con contundencia y era lo que tenía que hacer para seguir trabajando con tranquilidad.

Ojalá sirva para serenar y mejorar al equipo para lo que resta del torneo y para poder seguir peleando bien arriba.

¡Arriba Nacional!

Diego Avalo