Enorme responsabilidad de Peirano en el resultado

Pablo Peirano parece no haber sacado conclusiones del clásico anterior y repitió errores en el once inicial. Para colmo, empeoró el equipo con las modificaciones. 

Desde el inicio. Cada partido que Nacional juega por el Uruguayo el comentario en este sitio es similar. Se gana por la jerarquía de los de arriba y las individualidades, pero nos superan en el mediocampo. El clásico anterior fue similar. La zona central presentó a Christian Oliva desbordado, teniendo que cubrir sectores que quedan despoblados por el enorme desorden táctico que genera Luciano Boggio. Parece que Pablo Peirano no aprendió ni tomó nota de esa situación y eligió a los mismos jugadores casi y mismo esquema táctico.

El comentario en el grupo de decano era unánime: «Otra vez nos van a ganar el mediocampo». Y así fue. Nos superaron en cada sector del campo y a partir de allí construyeron jugadas peligrosas, una tras otra. Increíble que este tipo de cosas no las vean ni el técnico ni sus colaboradores.

No conforme con esto, cuando realizó las modificaciones empeoró enormemente al equipo, sacando al único capaz de recuperar pelotas y empujar al equipo al ataque para dar ingreso a Nicolás Lodeiro y Mauricio Pereyra. Realmente algo que desde mi punto de vista, no tiene ningún tipo de explicación. ¿Qué pueden generar los jugadores de buen pie si la pelota la tiene siempre el rival, y a la hora de jugar tenemos un equipo veterano y con muy poca dinámica? Nada.

También hay mucha responsabilidad de los jugadores. Lo del cuerpo técnico ya lo comentamos. Pero también hay enorme responsabilidad de los jugadores. Porque cuando las cosas no salen con juego, deben salir con huevos. Con actitud. Y ese rubro estuvo ausente en la cancha. Cada pelota dividida era del rival. Cada uno por uno era ganado por el rival. Y así es muy difícil ganar un clásico.

Para revisar. Hace muchos años veo fútbol uruguayo, a Nacional y los clásicos. Y hace muchos años no veía a un técnico cometer tantos errores que todos los futboleros de a pie vimos, pero él no: errores en la constitución del equipo, en estrategia, en táctica, y en los cambios. La realidad es que es una situación que debería al menos hacer revisar y analizar su continuidad. Y si a eso le sumamos jugadores con muy poca actitud y voluntad para jugar un clásico como se debe, es muy difícil tener alguna chance de ganar.

Esperemos que está situación sirva para tomar nota y que no se vuelva a repetir ni lo del técnico ni lo de los jugadores. Y mucho menos el resultado.

Hoy más que nunca, ¡Arriba Nacional carajo!

Diego Avalo