“Si fuese por mí, volvería encantado”

Alfonso «Pacha» Espino habló sobre su presente en el Rayo Vallecano, su recuperación tras la fractura de peroné y la posibilidad de regresar a Nacional en el futuro. A sus 33 años, el lateral uruguayo dejó en claro que su vuelta al club tricolor no será inmediata, aunque sigue siendo su deseo.

Su presente en España 

Espino lleva más de cinco años en España, tras su paso por el Cádiz y ahora en el Rayo Vallecano. En los últimos meses, sufrió una fractura de peroné que lo mantuvo fuera de las canchas: «La llevé bien, pero cuando volví me dolía todo. Me apuré un poco en la recuperación porque me dijeron que eran cuatro o cinco meses y a los tres ya quería entrenar», explicó en el programa «Fuera de Juego» de Carve Deportiva.

Ahora, después de tres semanas entrenando a pleno, se siente nuevamente en condiciones de competir: “Estoy tratando de llegar a mi mejor nivel y esperando la oportunidad de jugar”.

La chance de volver a Nacional 

En el último mercado de pases, Flavio Perchman mencionó que había existido un contacto con Espino para su posible regreso. Sin embargo, el lateral aclaró que no habló directamente con el dirigente, sino que la conversación fue con su representante, Pablo Boselli.

“Si fuese por mí, estaría encantado de volver, pero tengo que cumplir mi contrato acá. Me queda este año y uno más, y mi cláusula es de 20 millones. No sé si Nacional podría pagar eso”, explicó.

A pesar de las dificultades contractuales, Espino no oculta su deseo de vestir nuevamente la camiseta tricolor. Su contrato con el Rayo Vallecano vence en junio de 2026, lo que hace prácticamente imposible su regreso antes de esa fecha.

«Hasta ese tiempo es muy difícil. Capaz que el club no me quiere más y me termina liberando, nunca se sabe. Pero lo cierto es que estoy atado a este contrato», afirmó.

Si bien el regreso en el corto plazo parece complicado, el «Pacha» dejó una puerta abierta para el futuro: “En 2026 quedo libre, y ahí sí podría ser mucho más factible, aunque también depende de si Nacional necesita un lateral en ese momento”.

A pesar de la distancia, Espino sigue cada partido del tricolor con su pareja y se emociona con el fervor de la hinchada. “Intento ver siempre los partidos. Este año hay muchos jugadores nuevos, recién están los primeros entrenamientos juntos, partidos y demás, y yo creo que la primera parte del campeonato le va a costar un poquito, pero cuando se aceiten creo que tiene un gran plantel”, comentó.

Los clásicos, en especial, lo llenan de nostalgia. “Me vuelvo loco, es hermoso,  cuando veo el recibimiento, el humo, la gente cantando», confesó. Incluso comparte videos con sus compañeros europeos para mostrarles la pasión del fútbol uruguayo: “No entienden nada, me dicen ‘están locos ahí’ ”.

Espino es consciente de que, si regresa al tricolor, será para cerrar su carrera en el club de sus amores. «Si vuelvo el año que viene, llegaría con 34 años y sé que no voy a ningún lado después. Nacional sería mi último club,» afirmó.

La decisión no solo depende de lo futbolístico, sino también de su familia. Su pareja e hija están establecidas en España, y un cambio de vida no es algo menor: «Hay muchas cosas que considerar. No es solo el jugador y la camiseta, también está la familia”.

Vanesa Baliero