Inauguración del Parque fue en 1911

El 2 de julio de 1911, se inauguró oficialmente el Parque Central.

El de 1911 fue un año crucial para la historia del fútbol uruguayo: Uruguay no logró ningún gran triunfo internacional, ni hubo un ganador del torneo local con una campaña para el recuerdo; pero en el transcurso de solo unos meses, Nacional, el club criollo, definía su futuro con la apertura del club hacia toda clase de jugador independientemente de su origen o condición social de la mano de José María Delgado y el bisabuelo de quien escribe esta nota, don Manuel Rovira Urioste. Los que no aceptaron el cambio que pedía la creciente raíz popular del club de los Céspedes se fueron al Bristol, equipo condenado a la desaparición en su naturaleza aristocrática.

Mientras tanto en Nacional se abría un horizonte de oportunidades y triunfos que comenzarían solo un año después, y que continuarían en forma ininterrumpida hasta nuestros días. Y ese mismo año daba un gran paso para lograrlo, al inaugurar oficialmente el Gran Parque Central, el 2 de julio de 1911.
 

Si bien es historia conocida y repetida que los terrenos que ocupa el Parque Central han sido usados para la práctica de fútbol desde mayo de 1900, Nacional no ofició de local en ellos sino hasta 1901, y en condición de mero usufructuario compartido, ya que el predio pertenecía por entonces a una compañía de tranvías. La cancha principal era utilizada por los alemanes del Deutscher (pertenecientes a la misma colectividad a la que pertenecían los dueños de la empresa tranviaria), en tanto una segunda cancha orientada hacia 8 de Octubre -el llamado “campo internacional”- fue cedida a Nacional gracias a las gestiones de don Juan Cat para oficiar de local en ella. Los comienzos fueron muy rudimentarios, y la infraestructura de la misma prácticamente inexistente. Allí jugó Nacional por diez años seguidos.
 

En 1909 desaparece definitivamente el Deutscher (tras sus cambio de nombre a Teutonia y Montevideo en 1905 y 1907),y aquella cancha orientada hacia Cibils pasó al uso del Bristol, que pagaba un alquiler por la utilización de la misma.
 

En 1911 se producen los hechos detallados más arriba que cambiaron para siempre el futuro del club a nivel dirigencial, pero también en cuanto a la pertenencia por el lugar al cual todos asociamos a Nacional: en marzo de 1911, por gestiones de Manuel Rovira Urioste y Juan A. Simeto ante la Sociedad Comercial de Montevideo (propietaria de los terrenos), Nacional queda como único inquilino del predio, consigue una suma de la empresa para avanzar en la obra de los palcos y graderías, y se elimina la cancha sobre “Camino Cibils”, utilizada por entonces por el Bristol.
 

Nacional pasó a contar así con el escenario deportivo más grande del país, con una capacidad aproximada de 15.000 personas incluyendo un palco techado, dos tribunas laterales y dos taludes, según crónicas de la época. La única entrada pasó a ser por 8 de Octubre, cuando la actual calle Urquiza aún no estaba delineada. Se mantuvo una cancha algo más pequeña junto a la entrada por 8 de Octubre para su utilización por el Bristol, y así quedó todo listo para la gran inauguración.
 

El momento llegó el 2 de julio de ese año: tras el almuerzo habitual para la época hecho al mediodía antes del partido en el que participaban las autoridades políticas y futbolísticas del momento y los propios jugadores que horas más tarde dejarían todo en la cancha, se enfrentaron Nacional y el C.U.R.C.C. por la Copa La Razón, donada para tan importante evento por el diario del mismo nombre.
 

Nacional formó con Santiago Demarchi en el arco; Abdón Porte y Alfredo Foglino atrás; Ángel Landoni, José Sánchez y Francisco Varela en el medio; y en el ataque Pedro Mazzullo, Antonio Brienza, Ricardo Vallarino, Pedro Zibechi y Pascual Somma.
 

Para el C.U.R.C.C., el once se formó con L. Solans; E. Pintos y J. Ronzoni; G. Manito, J. Harley y A. Betucci; L. Quaglia, F. Canavessi, J.M. Piendibene, C. Scarone y A. Romano.
 

El árbitro del partido fue Álvaro Saralegui, y la victoria para la mejor inauguración posible del Parque, fue tricolor: 2 a 1 con goles de Antonio Brienza y Ricardo Vallarino para el locatario, descontando Canavessi para el visitante inglés.
 

El diario La Razón del día siguiente escribió al respecto: “Un éxito sin precedentes, un éxito colosal, nunca visto, un éxito que hará época en los anales deportivos, fue el que coronó ayer el festival e inauguración del Gran Parque Central, en el que tan primordial participación tuvieron el Club Nacional de Football, la Sociedad Comercial de Montevideo y la empresa de ‘La Razón’, que consecuente con su constante prédica en pro del deporte sano, cuya milagrosa vitalidad cree que vencerá por todas partes con las dobles armas del músculo y de la inteligencia, se adhirió con entusiasmo donando el trofeo que tan caballerescamente se disputaron los teams de Nacional y el del Central Uruguay Railway Cricket Club”.
 

De aquella inauguración sobrevive hasta el día de hoy el mirador que hasta hace poco se veía sobre la tribuna Atilio García cuando la misma contaba con una sola bandeja, y que hoy descansa provisoriamente tras la tribuna esperando la reubicación que su historia merece.
 

Por la Filial Nacional en Argentina

Manuel Rovira