¡Nacional campeón!

Como de costumbre, ¡Nacional campeón!

De menos a más.
El Bolso venía jugando bien y ganando, pero con varias bajas en ataque. El técnico dispuso que Federico Santander ingresara de arranque después varios días de parate. El resto del equipo fue el mismo que venía jugando. El partido comenzó con el rival teniendo la pelota, presionando la salida de Nacional a la hora de defender. El Decano no conseguía saltear la primera línea de marca, salvo con envíos en largo que rápidamente eran interceptados por Peñarol. De todas maneras esa superioridad no se traducía en peligro cierto sobre el arco de Luis Mejía, ya que la pelota rondaba las cercanías del área pero no tenía profundidad. Hasta que el gol en contra cambió el trámite del partido. Ellos automáticamente se replegaron y el Bolso de a poco empezó a posicionarse en cancha rival, con mejor y mayor circulación de pelota. La primera mitad terminó 1 a 0 a favor del clásico rival pero se veía una reucperación anímica y futbolística.

Muy superiores.
La segunda mitad fue toda de Nacional. La tendencia mostrada en la primera mitad continuó y se acentuó. El Tricolor comenzó a ganar todas las dividias y Christian Oliva se tornó en un león en el mediocampo, marcando, jugando, pasando y empujando el equipo al ataque. En ataque se veía a un Gonzalo Petit muy participativo y con mucha clase y jerarquía. Y así fue que vino el increíble golazo de Gonzalo, un juvenil de 17 años que hoy parecía que tenía 30. Arrancó en nuestra cancha jugando por abajo, y la finalizó con un tiro al ángulo inatajable. Increíble y merecido. Se pudo ganar en alguna jugada sobre el ffinal pero el encuentro terminó en empate y a penales. Y allí hubo que sufrir un poco, como de costumbre, pero también como de costumbre y desde hace muchísimos años, el Bolso se impuso en este tipo de definiciones y a festejar.

Se jugó bien y mejor.
Nacional comenzó dubitativo, pero de a poco se fue soltando y terminó mostrando buen juego y superioridad sobre el rival, lo que hace que la definición por penales ponga justicia a lo que fue el trámite del encuentro. Sirve para lo que viene, suma un título oficial al increíble palmarés del cuadro más laureado del mundo, y suma otra final clásica más ganada para seguir ampliando ventaja sobre nuestro tradicional rival. A festejar, pero este sigue.

¡Nacional pa’ todo el mundo carajo!

Diego Ávalo
decano