Chau Tano. Te vamos a extrañar. Siempre va a estar a tu lado la Banda del Parque Central.
Ay Tanito, qué pena más grande. Que mala noticia. Tantos momentos vividos que seguro si me pongo a enumerar me faltarán cientos.
El momento en el que nos hicimos amigos, una tarde que te vi pasar con tu viejo en coche de camino a ver a Nacional y me acercaron al estadio, las mil y una en la sede, en el Parque, en el Estadio, de camino, en Jardines, el Paladino, Rocha (“señores llegó el sodero” jaja) o donde fuere que estuviéramos yendo o viendo a nuestro querido Nacional.
Luego tanto laburo juntos, el MGByB, las reuniones en la Sede cuando el Bolso ardía y ya no sabíamos qué hacer para levantarlo, las ideas faraónicas que quedaban en nada, las que si prosperaban como la Tarjeta Blanca (cuántas risas con el nombre) o las mil reuniones con “sponsors” a las que alguna vez fuimos de largo y sin dormir. Las noches de Jack Daniels en el jueves 5 y sobre todo las charlas interminables sobre Nacional.
Que te voy a decir. Vos me regalaste tu respeto y luego los dos, nos dimos nuestro aprecio cariño y amistad. Estaré siempre agradecido por eso. Muchas veces me valoraste de una forma que hasta me parecía exagerada pero que recibía con orgullo.
Como me jodiste para que entrara en política en Nacional. No sé cuántas reuniones y charlas tuvimos y cuántas veces te dije que no. Jajaja.
Para cerrar el recuerdo y el dolor de saber que te has ido voy a rememorar una anécdota que hasta el día de hoy me hace gracia.
Llegando un día del trabajo, abro la puerta de casa de mis padres y me encuentro en el living a mi madre, al Tano y a su hijo departiendo sobre las bondades y dificultades de ser actor de teatro en Uruguay. Jajaja. El cruce de imágenes de vernos haciendo las cosas que hacíamos con el Tano en el entorno Nacional a tenerlo ahí hablando con mi vieja sobre teatro hizo que nos cagáramos de risa cuando solté, “que haces Tano ?” Jajajaja. Que risas. Pues bien no solo el hijo terminó siendo actor si no que también él mismo terminó siendo actor. Me gustaría pensar que la charla con mi vieja les ayudó a eso.
Gracias por todo querido amigo, gracias por tu respeto amistad y cariño y sobre todo por tu consideración hacia mi, desde el día en que nos conocimos. Gracias por las risas los cantos hasta dejarnos la garganta en la tribuna y los abrazos de gol, gracias hasta por discutir jeje.
Naturalmente creo que la sede le debería ofrecer un pequeño espacio en donde poder homenajearlo, al menos una placa o algo así.
Chau Tano. Te vamos a extrañar. Siempre va a estar a tu lado la Banda del Parque Central.
DEP, Jefe.
Sam
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