«Te fuiste Tano querido y no te fuiste»

Te tendremos siempre con nosotros y como tantos que dejaron el padrón activo alentarás desde donde te encuentres a nuestro amado Nacional.

Te fuiste Tano querido y no te fuiste, te tendremos siempre con nosotros y como tantos que dejaron el padrón activo alentarás desde donde te encuentres a nuestro amado Nacional.

Estos fueron dias de angustia y vigilia, tu familia y afectos prendidos a la ilusión del milagro. Para esta noche los jugadores de básquetbol portarían una pancarta para darte aliento que no llegó a tiempo. Toda una red de contactos y amigos desde todos los ámbitos, pero en particular desde los grupos de bolsilludos que tanto te queremos y admiramos, reenviando las novedades que surgían de la familia y los partes médicos.

Tu valentía, tus ideales, tu don de gente, haber enfrentado siempre a los rivales a cara descubierta, sin armas, mano a mano y a veces soportando ser patoteado, siempre de frente, con hidalgía.

Quienes estuvimos cerca tuyo desde la epoca de la barra de la Amsterdam sabemos que tus móviles eran el amor por el club, no buscando rédito alguno de tipo personal.

Tu incursión en la vida social y política del club fue un revulsivo de enorme valor, un club que tiene en su seno todos los sectores sociales y económicos, reconoció una fuerza especial en el hincha de a pie, el que deja todo, el que junta peso por peso para pagar la cuota o la entrada para ir a la cancha.

Desde la Barra, el Movimiento de Barras y Banderas, la Responsabilidad Social y la Comisión Directiva, pero sobre todo desde tu gran corazón y tu amor por Nacional se proyectó un liderazgo irrepetible.

Hasta pronto Tano querido.