El entrenador resaltó el temperamento y el temple del equipo.
Eduardo Domínguez habló luego del triunfo por penales del Decano ante el tradicional rival en la final de la Supercopa Uruguaya. El argentino se mostró muy conforme con la actitud de los jugadores ante la adversidad del desarrorro del partido.
El DT con su habitual mesura para expresarse, comenzó diciendo que “lo que nos deja el haber ganado y conseguido el título es el temperamento y el temple de los jugadores, lo que han mostrado en lo que duró el partido”, y continuó explicando que “me da la sensación que Peñarol, sobre todo en el primer tiempo, no pudo encontrar los espacios. En el segundo hizo el gol en una pelota detenida y a partir de la expulsión los jugadores tuvieron coraje y han jugado con el corazón. Eso no se los regala nadie. Que muestren ese corazón para jugar este tipo de partidos nos deja para lo que viene y para lo que vinimos a buscar un augurio muy importante”.
Domínguez insistió en el concepto al referirse al equipo: “Los jugadores se sintieron cómodos. Jugaron con el corazón, con mucha templanza, y un carácter y una personalidad importante que no se consigue así como así, sino que se contagia”, y admitió que hay mucho por trabajar en un equipo que recién está dando sus primeros pasos. “Conseguir un título no es algo de siempre, y menos llegar y que el primer partido oficial sea con el rival de toda la vida en un proceso de rearmado. Por más que hemos ganado hay que tener los pies sobre la tierra y adquirir las ideas. Nos deja una gran felicidad para disfrutar pero hay que seguir trabajando”.
Al referirse sobre la estrategia que eligió para afrontar el clásico, admitió que puso cinco defensores porque “Peñarol se hace fuerte por afuera y busca generalmente el mano a mano con subida de laterales. Desdoblamos las bandas y éramos tres contra dos. Peñarol no pudo avanzar y tuvo que hacer juego interno, que no es lo de ellos. Nos hemos sentido muy cómodos hasta el gol de ellos. Sabíamos a dónde iban a tirar los centros y estábamos bien parados. Nos faltó en la tenencia de pelota para desgastar más al rival, pero eso se trabaja y en eso haremos hincapié en estas semanas. Podíamos haber manejado mejor la pelota. Nos está costando, pero vamos en busca de ello”, consideró.
Agregó además que “no hay que desatender que era una final y lo que se venía hablando del rival. Teníamos que sacarnos de encima una mochila importante que veníamos acarreando, y eso juega también. Al sentir que no nos estaban vulnerando y que atacaban como queríamos que atacaran, seguramente perdimos en la tenencia de pelota y retrocedimos algunos metros, pero vamos a trabajar sobre eso para que el inicio sea mejor”.
Sobre la gran aparición en la Primera del juvenil Santiago Rodríguez, Domínguez consideró que hizo un buen partido: “Es un chico desequilibrante que juega con una naturalidad que nos está gustando. Era una final y no es fácil jugar este tipo de partidos. A mi entender ha hecho de buena manera, más allá que debe crecer y que es un chico que está dando susprimeros pasos. Hay que protegerlo y debe trabajar más porque sabemos que puede dar más”.
Para culminar se refirió a la ausencia del zaguero Felipe Carvalho sobre la que admitió que “con la última suspensión del amistoso y otra situación que se dio, nunca pudo hacer fútbol. Lo queremos llevar de a poco. Se debe adaptar de a poco nuevamente al fútbol sudamericano. Sabemos que puede darnos mucho”.
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