El amor no tiene fecha de caducidad.

Tengo la cédula, ¿no? Debe haber sido la pregunta que nos hicimos todos antes de salir para el Parque.

Y renovaste el mate, la modorra de domingo sacudida y renovaste el pronóstico del tiempo mientras de reojo estás mirando al cielo, porque el aviso de lluvia de hace cuatro días no fuera justo a hacerse efectivo a las ocho de la noche.

Y renovaste butaca pero más que nada renovaste el compromiso y el disfrute, que siempre es más disfrute si el resultado ayuda. Y renovaste el mirar tu nombre pegadito ahí en ese asiento que te pertenece durante esos noventa minutos y en el que pocas veces estás quieto porque el corazón late fuerte y el cuerpo a veces acompaña la jugada.

Y renovaste el aliento y renovaste el olfato para que el pasto mojado se huela más fuerte.

Y renovaste el oído para acomodarse de nuevo al canto de las canciones que ya sabes de memoria pero que después de un tiempo hasta parecen renovadas.

Y renovaste los pregones de los vendedores y los cambios del Parque que sigue latiendo y renovándose mientras tus ojos se acomodan a la nueva vista.

Y renovaste ver que después de tantos campeonatos tus vecinos siguen ahí renovando como vos, aunque en las fotos el tiempo nos haga estar a todos con más campeonatos arriba.

Y renovaste gritos de gol como el segundo de ayer, con rabia y rebeldía, y renovaste enojos y protestas.

¿Renovaste el amor? No. Ese no tiene fecha de caducidad y no se paga en ninguna red de cobranza.

Cecilia810

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO:

UNITE A NUESTRA COMUNIDAD

Seguinos en nuestras redes sociales y enterate de toda la actualidad del decano del fútbol uruguayo

REDES SOCIALES

SUSCRIBITE A NUESTRA NEWSLETTER

No te pierdas ninguna novedad del decano