El Talud

Nacional ¿democrático?Luego de una extensa y concurrida asamblea extraordinaria realizada en la sede social de club, quiero destacar algunos hechos que aquellos hinchas y socios que no concurrieron a la misma, probablemente desconozcan. En primera instancia, que siendo una de las asambleas mas concurridas de la historia, no así lo ha sido en cuanto a representatividad, ya que se ha realizado, deliberadamente, luego de la comercialización de los palcos proyectados, fueron los beneficiarios quienes, impulsados por su interés particular, colmaron la sede de ocho de octubre. A esto se suma, la insuficiente difusión brindada sobre la misma, para que los hinchas que no poseían dicho interés acudan a expresar su opinión.En segundo lugar, la presentación del proyecto -que consta de 400 páginas- se realizó con cuatro o cinco días de antelación, lo cual es un plazo irrisorio para el debido análisis de un proyecto de tamaña envergadura. Lo que es mas, el proyecto presentado en última instancia, difería en algunos aspectos con el anteriormente difundido para la opinión pública.En cuanto al desarrollo de la asamblea, es menester aclarar que la misma comenzó a desarrollarse con normalidad, brindándose por parte de la CD una exposición acotada que resaltaba los puntos fuertes del proyecto, no así los débiles, y que maquillaba algunos términos, como por ejemplo el incluir a los gastos comunes como un ingreso genuino generado por el estadio (situación que a raíz de la intervención de un socio -tema que tocaremos con mayor profundidad- terminó por aclararse pues no supone ganancia alguna, ya que tal como la palabra lo expresa, únicamente cubre los gastos generados por los palcos).Habiendo finalizado la breve y concisa exposición del proyecto, se dio paso a la intervención de los asociados que así lo desearan. Primariamente, el idilio con el proyecto tuvo continuación, ya que los primeros interventores no plantearon ninguna objeción y alentaban el voto positivo. Sin embargo, ante la presentación de posturas disidentes, parte del público, que defendiendo un interés propio -legítimo y valedero, pero propio - se despachó con una actitud intolerante, apurando y agraviando a los ya nombrados detractores.Cabe destacar, que la actitud de la comisión directiva en primera instancia fue buscando responder a las interrogantes, con evasivas o no, pero brindando un espacio de intercambio que se siguió desarrollando a medida que avanzaba la asamblea, pero que indefectiblemente aumentaba la tensión en el recinto.Es precisamente en este instante, cuando lo que mayormente me sorprendió sucede. A partir de la tercer opinion contraria, se pretendió mediante un instrumento estatutario conocido como "moción de orden" y aduciendo que ya se estaba haciendo demasiado extenso, acallar la opinión contraria, dar por finalizada la exposición y proceder a la votación del proyecto. Ante esto, la efusiva expresión de descontento de algunos de los presentes (no tantos como queremos) generó que no se diera por finalizada la oratoria, mas no se permitió que se siguieran anotando oradores.El intercambio se siguió desarrollando en un ambiente tenso, que tuvo su punto más álgido con el aporte del Arq. Majic, el cual tuvo un duro intercambio con la comisión directiva, en el que no faltaron agravios y acusaciones, pero se trajo a colación algo que hasta el momento no conocíamos, y es que la realización de esta asamblea era innecesaria para la puesta en marcha de las obras. Sin embargo la comisión directiva, justificándose en ideales "democráticos", no quiso asumir la responsabilidad política que significaba el comienzo del proyecto en cuestión y dejo en manos de la asamblea, que como ya expusimos incluía un voto censitario, la aprobación del mismo.Esta última aprobación no estuvo ajena a la desprolijidad con que finalizó la asamblea, ya que abruptamente se interpuso una nueva moción, y casi inmediatamente se voto el proyecto, contándose por encima los votos, con gente que abandonaba el lugar indignada, y sentenciando una victoria por una mayoría visible, pero con una opinión contraria importante, que únicamente se tapaba con la enorme alegría de los palquistas, quienes justificadamente festejaban su triunfo.En conclusión, más allá de mi opinión acerca de la factibilidad o mi gusto por el proyecto y afirmando que es necesario que el Parque crezca, discrepo con la forma en que se llevó a cabo esta instancia y por que no, el proceder de la directiva. Considero que estos manejos no corresponden con los históricos ideales del club, que trascienden los distintos estratos sociales y merecen un manejo responsable y transparente.Así mismo, creo que es necesario la presentación de un proyecto alternativo, que también sea financiado por el club - pues sería casi imposible que un particular lo llevara a cabo - brindándole mayores opciones al asociado y por ultimo, remarco el carácter inclusivo de nuestra institución e insto a que el grueso del padrón social se comprometa en instancias decisivas y no únicamente aparezca como voz detractora desde la impersonalidad de la tribuna.Martín Rodríguez. Socio Nº 65579Guillermo Bruni. Socio Nº 46970