El Talud

LA PELOTA LA METIMOS TODOSLa pelota la metimos todos los bolsos de mi país, los que estaban en el estadio y los de cada uno de los rincones de esta hermosa patria futbolera, en la cual me siento orgulloso por nacer y ser hijo de esta tierra de grandes campeones.Tarde calurosa la del domingo, donde la ansiedad, los nervios, la necesidad de un triunfo en ese coloso de cemento y “come miedos escénicos” como es el estadio Centenario, reinaba en cada uno de los con sangre de tres colores. Ya temprano se vería colmado y la fiesta empezaba a tomar color, las tres tribunas conectadas mentalmente en un solo objetivo: ganar!!!Nacional después de los 23 minutos de juego nos empezó a ilusionar a todos de que el clásico se iría a los céspedes, y el remate en el palo fue la muestra fiel de eso. Pero la necesidad de ganar, la ansiedad, el apuro no lo dejó hacer lo que mejor hace Nacional, jugar fútbol. Ya en el segundo tiempo en esas jugadas que aparecen de la nada, la injusticia baña el alma de cada uno de nosotros, la desazón, el descreimiento de lo que veíamos, nos ahogaba, nos apretaba la garganta…algunos a dios, otros al destino, otros a fuerzas extras naturales y vaya a saber uno a que, le preguntaban, ¿porque?...Pero nosotros teníamos en el Centenario grandes referentes de títulos, de clásicos y buenos representantes de Uruguay en el fútbol mundial. Uno fue Gustavo Munúa, que sin creerse estar en la feria de Tristán Narvaja (que hasta el humo se puede vender) para vender no se que, con perfil bajo, pero en su espalda grandes conquistas y una gran experiencia europea logró bloquear la derrota ante la llegada de un espléndido mano a mano a su favor frente al Japo Rodríguez (o su hermano, no tengo claro aún). Segundo el señor Alvaro Gutierrez, ganador de títulos uruguayos, de clásicos, Campeón de América con la selección, y aquí es donde hago un punto a parte en referirme a él. El Guti como se le conoce, llegó a la dirección técnica después de un nefasto período de un técnico reconocido, casi sin querer, por descarte, etc. Talvez muchos se preguntaban como llevaría adelante este plantel, por la poca experiencia en el área técnica, pero él, al igual que todos nosotros lleva la camiseta en la piel, y al ver que los del 13 se llevaban la victoria arriesgó a todo o nada, como jamás vi a un técnico por estos lados (a imitar Maestro) hacer en un partido y mucho menos en uno como el domingo, me paro y me saco el sombrero!!! Y para terminar, y poniéndoseme la piel de gallina por los recuerdos del domingo, invoco a estas líneas al gran Chino Recoba, el cual los laudos se presentan por si solo mediante su propio nombre.En el momento que se le cuelgan al gigante de Taborda, y el juez pita (cosa que no podía creer), creo que hay un silencio en nuestras almas y una pausa para implorar, rezar, invocar, mirar al cielo, cruzar los dedos…y cuando el Chino toma la pelota la besa y la lleva bajos sus abrazos, nos abrazo a todos, nos llevó la ilusión a cuestas, medio país aceleró su pulso, el “vamo Chino”, “esta es Chino”,” por favor chino”, en cada uno de los miles que estaban en la tribuna era lo que salía. Algunas picardías del Rafa García, (otro que perfila para caudillo, y gracias a dios el Guti le encontró su lugar, y vaya si me habré lamentado viéndolo en otros equipos y no el mío) tratando de sacar a Migliore que era un pasto buscarlo, como lo hicieron toda la tarde los jugadores de Nacional logrando su cometido y no es de extrañarse que estaba planificado. Que hasta todos nosotros nos preguntábamos que hacía ahí, y hasta el propio Alonso le dijo que se saliera, pero Migliore tenía la mirada en otra parte, y otra vez había salido a pasear por su mente violenta, como no queriendo estar nunca en esta glorioso estadio que a muchos pesa como a él. Cuando suena el silbato mire hacia el Chino y la pelota ya viaja en el aire, había tomado vuelo, y comenzó a tomar esa rosca perfecta y característica que existe en la magia de otro pie izquierdo, como el del Principito que nos han dado tantas alegrías. Allá iba, cada vez con mas dirección a la gloria, cada mirada clavada en ella, cada aliento, la empujaban para que se nos rindiera en la red tímidamente…..solo atiné a sacarme la remera, pasar por mi zaguán como si fuera un bólido F22, salté el muro de la vereda ante la atónita mirada de mi bebe de 5 meses Juan Manuel, (no así la de su madre acostumbrada al caso) disparado por la calle sin dirección, solo mis pies querían correr y correr (happy feet), hacia un lado y a hacia el otro, NACIONAL NO MA!!! Nacional y otro clásico mas ganado de atrás y con gol del Chino Recoba, en los descuentos, a lo Nacional!!!Si, esa pelota la metimos todos, cada uno de nosotros, en mi cabeza estaban esos abrazos de tribuna, que siendo la primera vez de ver al hincha de al lado tuyo, lo abrazas como si fuera tu mejor amigo y persona, como un hermano.Gracias Chino, gracias Nacional, gracias por esta sensación en mi piel que siento ahora al escribir, me estremece, me enorgullese, gracias familia por presentarme estos colores, como allá en el 88 abrazado a mi tío que hoy no está, lo recuerdo. Esa pelota la metieron los niños, los abuelos, los que hoy no están desde allá arriba, la metio el Chino con su gente, con el resto de los 29 que entrenan día a día para ganarse un lugar en la gloria y en el corazón de todos nosotros!GRACIAS A TODOS POR ESTE QUERIDO NACIONAL.