El Talud

Se perdió como se pierde hace 30 años Esta vez la escusa perfecta fue el árbitro, pero sino era el árbitro, era la altura o el frio, el calor, el palo, el rival, la liga, la no liga, los penales, Paco Casal, Tenfield, FOX, la Conmebol, la AUF o la FIFA. Vivimos buscando el problema en el otro. Y no nos damos cuenta que somos nosotros. Vivimos victimizándonos de que el mundo atenta contra Nacional. Que somos la victima del fútbol uruguayo, sudamericano y hasta mundial. Estamos convencidos que nadie nos quiere y nadie se puso a pensar ¿Quién es Nacional dentro del fútbol mundial en la actualidad? ¿Somos una potencia? ¿Somos el cuco que nos tienen tanto miedo en el planeta? ¡Gente! Vamos para 30 años sin ganar (ni pelear) una Copa Internacional. Hace años, lo único que hacemos es pelear y discutir con nuestro clásico rival sobre quién es más viejo, quien tiene más puntos en las tabla histórica, quien ganó más partidos en la Libertadores, quien tiene más presencias, quien ganó más torneos locales o quien tiene la bandera más grande. Nos encanta desempolvar copas centenarias para llamarnos “Rey de Copas”. Luchamos contra todos por legitimar las Copas Aldao, Copa Tie Competition o las Copa de Honor Cousenier y hace 30 años no peleamos algo de verdad. Mientras tanto, pasan los años y nosotros sin ganar, ni pelear nada. ¡Pero nada! Vemos por TV a cualquier equipo sin historia ni jerarquía (Nacional Paraguay, Guaraní, Liga Quito, U de Chile, hasta Defensor Sporting de nuestro país) llegar a instancias finales y algunos hasta salir campeones. Y así, pasan los torneos, y nuestro prestigio obtenido alguna vez se desmorona como un castillo de arena. Lo peor de todo que ya nos acostumbramos a jugar 2 a 3 partidos y quedar afuera de cada competencia internacional sin pena ni gloria. Tras cada eliminación agachamos la cabeza y volvemos a pelear por el decanato, por el estadio, por legitimar copas centenarias y nos resignamos con ganarle a Villa Teresa, Plaza Colonia, El Tanque o Rentistas en nuestra liga semi profesional con un plantel súper largo, de sueldos opulentos para nuestro medio local contra rivales que son casi amateur y de un nivel bajísimo. La única verdad es la realidad. Y la realidad es la que vivimos hace años. Ojalá cambie la mano, pero parece que esto seguirá por este mismo camino mientras no cambiemos nosotros ¡Dejemos de buscar escusas y algún día pensemos en grande de verdad! Viva el Club Nacional de Football Pablo Medina Nacional en Argentina