Una mirada a la historia

Muchachos, echemos una mirada a la historia. Sí, ya sé que el fútbol cambió, pero el cometido del juego sigue siendo el mismo. Ganar, apelando a todo lo que sea posible dentro de la legalidad.

Muchachos, la historia nos dice que un día como hoy, pero de 1938, terminaba el Torneo Nocturno Rioplatense. Sí, ya sé que fue con derrota en casa ante River Plate de Argentina. También sé que el partido anterior, contra Boca Juniors, en cancha de San Lorenzo lo perdimos. Pero ¡el campeonato ya lo habíamos ganado con dos fechas de antelación!

Muchachos, hurguemos en la historia para confirmar que antes, no existían los "grupos de la muerte". Las difíciles eran contra los argentinos. En ese Torneo Nocturno Rioplatense, le ganamos a los que había que ganarle. A los dos de Avellaneda, a San Lorenzo, Estudiantes, Peñarol y a los dos de Rosario. Sí, a la visita de hoy la venimos vacunando desde hace rato largo. Les ganamos allá, con gol de Atilio.

Muchachos, nadie les va a pedir repetir la historia de aquel febrero contra Estudiantes, en La Plata, por la Copa que recordamos hoy. No hay necesidad de salir ensangrentados, pero tengan en cuenta la palabra de aquel enorme capitán que fue Ricardo Faccio. En esa ocasión "Corazón de León" les dijo a sus compañeros que "pase lo que pase ganaremos este partido por el honor nuestro, de Nacional, de nuestro país y de nuestras familias”.

Muchachos, no pretendemos que lleguen tan lejos como para juramentar por el honor ni sus familias. El fútbol cambió, lo entendemos. Lo que no ha cambiado es la historia y la pasión del hincha. Por eso muchachos, hoy cuando salgan a la cancha, miren a la cara al hincha y a la historia. Y jueguen como ellos se lo merecen.

Ernesto Flores

decano.com