Recibimiento con matices

Diez ómnibus con hinchas que partieron con ilusión y alegría a ver un partido de Copa y que regresaron, sin tanta ilusión, con menos alegría, vidrios estallados y la sensación de haber sido entregados

Matías es integrante de decano.com y uno de los responsables de tantas excursiones que acompañan al Bolso donde sea que se presente. Él nos explicó que luego de una importante revisión de la que fueron objeto en Victoria, localidad ubicada a 60 kms. de Rosario, tuvieron que afrontar un chequeo mucho más exhaustivo en los accesos a Rosario. En esta oportunidad les revisaron las billeteras, les hicieron sacarse el calzado y se deshicieron de todas las bebidas alcohólicas que incautaron en los coches. Este importante operativo -comprensible, si se quiere- demandó alrededor de cuatro horas. Fue en esta revisión que se hallaron tres armas y algunos trapos del tradicional rival en el vehículo que transportaba a la barra. Los hinchas que viajaban en este coche permanecieron detenidos en Rosario hasta la 1:30 de la mañana del día viernes 28.

A pesar de todo el despliegue policial montado para recibir a los nuestros, a la hora de escoltar a la hinchada visitante hacia el estadio Marcelo Bielsa, solo contaron con la custodia de una moto y una camioneta para los nueve coches que habían quedado. 

Fue otorgando estas facilidades -que algunos consideran un descuido preocupante- que los coches debieron recorrer el trayecto de ingreso al estadio. Las primeras cuadras transcurrieron sin inconvenientes, hasta llegar a una esquina. "Para ubicarte, si fuera en el Parque sería en 8 de Octubre y Jaime Cibils" cuenta Matías, quien viajaba en el ómnibus que abría la marcha, "ahí había una bandita de unos treinta hinchas de Newell´s que nos emboscaron y nos apedrearon. Destrozaron todos los vidrios del coche, e incluso constatamos un impacto de bala. No hubo una tragedia de milagro" continuó Matías y reflexionó: "no termino de entender cómo permitieron esa concentración de gente, siendo conscientes de que por allí iban a pasar los ómnibus que transportaban a la hinchada de Nacional".

Puertas adentro

Ya dentro del estadio continuaron siendo víctimas de proyectiles "tuercas y hasta una lluvia de bolitas cuando se acercaba el final del partido" agregó nuestro compañero.

La salida

Según Matías, la salida no difirió mucho de lo habitual.Empujones, prepotencia y algunos palos de la policía para apresurar la subida a los transportes, aunque, "es justo reconocer que ésta parte del operativo fue impecable. Un patrullero abría el camino seguido de una decenas de motos que, alternadamente detenían el tránsito en los cruces para que nuestra caravana avanzara con rapidez. Al menos el regreso, hasta la salida de Rosario, fue hecho seriamente. Ojalá se hubieran tomado las mismas precauciones al ingreso". 

De todos modos, llegaron a oídos de nuestro compañero de tareas algunas quejas y denuncias de hinchas tricolores, que no integraban la caravana de ómnibus, que fueron víctimas de golpes, y se rumorea que habría un herido de arma blanca.

Toca venir

Aún desconocemos la actitud que habrá de tomar la Directiva de Nacional en relación al público visitante en ocasión del partido de vuelta frente al equipo leproso. Aún hay tiempo para reflexionar y encontrar la decisión más acorde a la grandeza del club.

Ernesto Flores
decano.com