Violencia genera violencia

Para erradicarla hay que predicar con el ejemplo. Si no, es imposible.

Cuando tenía 11 años fui a la reinauguración del Gran Parque Central. Aquel partido contra Olimpia de Paraguay en marzo de 2005 lo recuerdo como si fuese hoy. El Loco Abreu, Suárez que era uno de los juveniles que prometían junto al Chori Castro y Juan Albín, y la presencia estelar de Sosita con toda su alegría.

Ese día fui con mi viejo y un amigo de él al talud de la tribuna Héctor Scarone, es que las entradas eran muy caras y se agotaron al toque, en fin, no nos importaba si íbamos a ver más o menos, queríamos estar ahí.

Era bajo, estaba en plena etapa de crecimiento, así y todo me las ingenié para ver el partido y disfrutar de una noche increíble. ¿A qué viene esto con el título de la nota? Es por las desafortunadas declaraciones del presidente danubiano, Boris Igelka.

Muchas veces nos creemos que existe una especie de conspiración contra nosotros, nos quieren dar el peor lugar por ser visitantes, nos tratan como ganado en La Bombonera, en el Monumental, en Porto Alegre, en Jardines, en el Franzini, en el Parque. Esto no es así.

Muchos dirigentes se han quejado del lugar que se les asigna en la tribuna Scarone, tienen todo su derecho, pero cuando se falta el respeto a la institución, y al estadio, que se ha construido a pulmón, y se ha mejorado, y se sigue mejorando, año tras año, genera violencia.

Antes había un talud en esa tribuna, les puedo asegurar que se veía peor de lo que ven ahora, claro, hubiese preferido estar en otra tribuna, sentado y más cómodo, pero era con lo que el club disponía y sabía que de apoco iría creciendo.

Cuando se trata al Primer Estadio Mundialista con desprecio y con palabras que agreden se transmite violencia. Esos dirigentes deben transmitir el ejemplo a la sociedad, porque después cuando nos quejemos de la violencia tenemos que darnos cuenta que a los que imitan los hinchas es a los jugadores y muchas otras veces avalan o respaldan los dichos de sus dirigentes, y eso genera una sociedad más violenta.

Por menos insultos y más obras. Por un fútbol tranquilo, donde se desdramaticen estas cosas y se disfrute más el folclore.

Santiago Magni

La foto de Juan Pablo Flores que ilustra la nota fue cuando jugamos ante Villa Teresa, de los pocos que llenaron el lugar designado para los visitantes en la tribuna Héctor Scarone.