Uruguay pisa fuerte

Con la presencia del vicepresidente Mario Menéndez, representando a la directiva del Club Nacional de Football se llevó a cabo en el Museo del Fútbol la presentación de la muestra de la gesta de 1903.

Ante una concurrencia masiva de público quedó presentada en conferencia de prensa la muestra con que Nacional homenajeó a sus jugadores de 1903, que tomando para sí la representación de Uruguay -ante la negativa del resto de los equipos integrantes de la AUF-obtuvieran en tierras argentinas el primer triunfo internacional del fútbol uruguayo, un 13 de setiembre de 1903.

La ceremonia estuvo conducida por Orlando Pettinati y participaron de la parte oratoria el vicepresidente del club, Mario Menéndez, Hernán Navascués y Juan José Melos en representación de la Comisión de Historia y Estadísticas, Robbie Schindler -titular de Umbro de Uruguay, quien presentó el diseño de la camiseta celeste a utilizarse el próximo domingo- y dos invitados de lujo. Jorge Barranza, secretario de la Conmebol y director de las publicaciones en papel y digitales de dicha institución y Roberto Mamrud, integrante de la RSSSF, sitio de estadística de consulta de la FIFA.

También se hicieron presentes Juan Carlos Blanco y Alejandro Lembo además de integrantes de otras Comisiones del club, como Marcelo Schupp y Wilson Miraballes.

Mantuvimos un aparte con Roberto Mamrud a quien le preguntamos sobre la relevancia que tiene este triunfo -derrota para los argentinos- en la historia del fútbol del país vecino. «En Argentina éste hecho tiene una real trascendencia. Se trató de la derrota a manos de un equipo. Eso implicaba que el equipo era fuerte -no ya la selección- Nacional era fuerte, y ahí se centra el respeto.

Es por eso que hago mención al vitoreo final que se le ofrece a Nacional. Fue el reconocimiento a un representativo que vencía a una selección argentina con todo su poderío. Compuesta por siete jugadores del Alumni, dos de Barracas y dos de Belgrano Athletic Club. Una selección argentina que era una potencia. Esta derrota caló hondo, tocó muy profundamente en el sentimiento del jugador argentino. Pero vino bien la derrota.

Porque los enfrentamientos implicaban eso, el ganar y u o perder, pero por encima de ello la confraternidad humana y por sobre todas las cosas el Río de la Plata. La presencia del fútbol en el Río de la Plata». manifestó Mamrud.