A raíz de la nota realizada al delegado Dr. Javier Gomensoro que figura en nuestro portal, surgieron dudas acerca de la actual situación contractual entre Nacional y Tenfield. Aquí las aclaraciones
En febrero de 2012 se votó en Asamblea de Clubes la extensión del contrato de televisión con la empresa de Francisco Casal hasta el año 2021. En principio el acuerdo vinculaba a la AUF con dicha empresa hasta el 2016.
Catorce votos le dieron en esa ocasión al “zar del fútbol” la posibilidad de extender sus dominios. Solo Nacional, Liverpool y Wanderers se opusieron a la renovación.
En aquella ocasión, el premio por levantar la mano a favor de los intereses de Casal fue el de un adelanto de 100.000 dólares a cobrar desde el instante mismo de logrado el acuerdo. Si bien es cierto que existía un incremento en el monto a distribuir hubo una disminución en el porcentaje a percibir por los dos clubes grandes. Pasaron de recibir un 48% del total a un 30% del dinero acordado. El contrato no incluía los derechos de la selección y representaba un ingreso total de 1.441.815.200 de pesos uruguayos (según nota de 180.com.uy, de fecha 16 de febrero de 2012), que se ajustarían anualmente por la variación del IPC. Al cambio de hoy son aproximadamente 63 millones de dólares. En el momento de la firma el monto era mayor, 72 millones de la moneda americana.
El paso del tiempo y el advenimiento de algunas necesidades hicieron caer a Wanderers y Liverpool. Finalmente Nacional claudicó también -acuciado por las deudas con el plantel y funcionarios, debido a la imposibilidad de cobrar adeudos con clubes europeos, sumado a un presupuesto elevado- y retiró ese millón largo de dólares que estaban en custodia de la AUF. Si bien no existió una firma ratificando el acuerdo, el cobro de ese monto significa una aceptación tácita del contrato. De este modo, con Nacional, cayó el último baluarte y Tenfield obtuvo los derechos del fútbol hasta el 2021 con la anuencia de todos los clubes.
En definitiva, las urgencias económicas hicieron perder a Nacional el poder de negociación que supo tener en momentos de bonanza, producto de la venta de Sebastián Coates y Nicolás Lodeiro entre otros. Se intentó hasta el final una modificación en la cláusula de objeto –referente a la división de derechos de imagen, estática, merchandising, étc.- pero la aceptación de estos términos por parte del resto de los clubes, conjuntamente con el difícil momento económico que sobrevino en el último período dentro del club hicieron imposible el continuar remando contra la corriente.
Ernesto Flores
decano.com
Nota anterior: Gomensoro: «Nacional no operó a favor de nadie»
En las últimas horas ha ganado notoriedad por su desafío con Juan P. Damiani, pero el Dr. Javier Gomensoro hace años que trabaja en beneficio del club.
Al hacer una lectura apresurada y simple de la actual situación del fútbol. Podemos suponer que el tema de fondo que desencadenó la actual coyuntura de la AUF es una lucha de poder y posicionamiento comercial de dos empresas: Tenfield y Fox Sports. Si planteamos un escenario imaginario ubicaríamos de un lado a quienes apoyan a Fox Sports y del otro los que se alinean con Tenfield. Continuando con la misma línea de pensamiento simplista podemos deducir que Nacional se colocó del lado de la empresa que monopoliza el fútbol uruguayo. Muchos actores del mundo futbolístico, algún periodista y una cierta cantidad de hinchas siguen este razonamiento. Fuimos a buscar la palabra del delegado tricolor Dr. Javier Gomensoro para que nos diera su interpretación de los hechos recientes.
¿Nacional tomó partido por alguna de estas dos empresas?
Lo primero a señalar es que tanto para Nacional como para el resto de los clubes -por más que algunos no sean ni siquiera conscientes de ello- es una buena cosa que haya un desafiante en el mercado, alguien que ingresa y que coloca respecto de quien tenía el monopolio una cierta desestabilización. Si hay uno solo capaz de invertir o de pagar por eso va a ser mucho más difícil que se esfuerce en brindar mejores ofertas y servicio. Por el contrario, al haber una puja, al existir más de una empresa interesada en el patrocinio, en la figuración comercial, en explotar esos derechos de televisión, naturalmente se van elevar los ingresos para los clubes y redundará en beneficio de todos los usuarios del producto fútbol que somos los aficionados.
En cuanto al tema específico de si Nacional está con uno o con otro -si es que se puede hacer esa lectura- es bueno saber que el club no ha tenido en ningún momento una actitud de claudicación frente a la empresa que se ha manifestado como monopólica en el tema, pero, es justo decirlo, no hemos tenido la fuerza y hemos quedado bastante solos en la pelea, no obstante lo cual nosotros seguimos buscando caminos alternativos, por ejemplo, entre otras cosas -y es algo en lo cual estoy trabajando personalmente- la posibilidad de generar un canal de internet, una vía de comunicación que no esté abarcada por los derechos que hemos cedido a través de la AUF hacia esta empresa.
Siguiendo esto, y un poco yendo a lo puntual, uno observa que quienes gobiernan el fútbol -los Neutrales de la Asociación, la Mesa Ejecutiva, todos los órganos que de alguna manera debieran ser neutrales- tienen un comportamiento que, por un lado se les puede hacer una lectura vinculada a los grandes intereses económicos y a estas empresas, pero por otro lado está el accionar de todos los días, fundamentalmente lo que hace a su desempeño sobre la actividad deportiva.
Ahí es donde tenemos que separar. Uno puede perfectamente identificar a Bauzá como un presidente que tuvo un comportamiento éticamente irreprochable, que tuvo una conducción que procuró fuertemente, y con el apoyo total de Nacional, que los derechos de televisión de las Eliminatorias del campeonato del Mundo se valorizaran y tuvieran una fuerte repercusión, el hecho de que, sacando una cláusula de prioridades se pudiera lograr para años subsiguientes -en los cuales él seguramente no iba a estar- un beneficio mayor. Todo eso habla bien de él y son signos positivos, pero también tenemos que decir que en otras cosas Nacional ha tenido varias situaciones en las que se vio perjudicado, que no vale la pena enumerar.
Si bien Nacional apoyó el hecho de que este Ejecutivo continuara su mandato hasta después del Mundial, estaba claro que no iba a apoyar una continuidad. Más allá de esto, las críticas de último momento quizás incidieron en esa balanza para que se produjera la renuncia anticipada. A no confundir las cosas, no vayamos a creer que Nacional operó a favor de nadie o en prejuicio de alguno. Nacional tiene muy claro que para lo que hace a los derechos de televisión y al gobierno del fútbol hay dos pilares fundamentales: la licitación y la transparencia por un lado y la independencia de procederes por otro. Eso es muy claro. Respecto de los derechos de televisión, licitación y transparencia de procederes, en relación al gobierno del fútbol, independencia absoluta de esos poderes y también -aunque uno no desconoce las vinculaciones y las procedencias- la exigencia de ecuanimidad y la fijación de criterios claros y parejos para todos.
¿Qué estaría explotando o vendiendo Nacional a través de un canal en internet?
Se trataría de una plataforma de abonados para televisión digital. Son una serie de contenidos a los cuales se accedería mediante un abono mensual. En el mundo ya hay equipos que cuentan con sus canales, en lo personal he contactado empresas vinculadas al tema, que serían quienes generarían los contenidos, que básicamente serían sobre todos los deportes en los que el club tiene presencia, exceptuando el fútbol dentro de las 48 horas de jugado.
Cada vez más, nuestro público demanda información claramente partidaria, en contraposición al periodismo supuestamente objetivo, en el que comprobamos que muchas veces existe un tinte parcial contrario a nosotros. Esto nos ha hecho refugiarnos mucho, y cada vez más en las audiciones y los espacios que responden a Nacional. Creo que esto puede tener un suceso importante, además el público que está en el exterior -que cada vez es más-, la gente que está conectada por internet y que demanda mucha información de Nacional podrá acceder a un espacio importante. Aparte de esto podemos contar con alguna vinculación que nos permita generar contactos interesantes hacia el exterior, para hacer scouting de jugadores, mostrar, tener intercambios. Es una herramienta que puede ser de mucha utilidad.
En las últimas horas el presidente Eduardo Ache manifestó que, con este gobierno provisorio, no es momento para licitar ¿Coincidís con él?
En principio, el procedimiento correcto es dar la discusión en la interna de Nacional, no obstante esto, en lo estrictamente personal -si bien entiendo que el tema es opinable- a mí me gustaría aprovechar una circunstancia que no siempre se tiene, que es precisamente que hoy, Uruguay, tiene la condición de llegar al Mundial con la cuarta ubicación en Sudáfrica, siendo el actual campeón de América, habiendo tenido una buena participación en la Copa Confederaciones y con algunos jugadores en la élite del fútbol mundial, caso Luis Suárez y Edinson Cavani. Es por esto que me parece que éste no es un momento desechable -antes del Mundial- para buscar que las empresas que oferten lo hagan sobre la base de este currículum, que debemos de suponer que será muy difícil de superar, dado las condiciones económicas, demográficas, los poderíos y todo lo que incide en esto. Ojalá ocurra pero es muy difícil que Uruguay pueda repetir o mejorar su performance anterior.
Habiendo logrado -dentro del gobierno de Bauzá- que no existiera la cláusula de preferencia, con el aditamento de que será una Eliminatoria en la que va a estar Brasil, con lo que tendremos no sólo un partido más sino, tal vez el más importante, se va a lograr un mayor poder de negociación. Por otra parte hay otro elemento que te agrego. Creo que éste Ejecutivo provisorio tiene un desafío muy grande por delante, el conseguir que en estos dos meses, su desempeño sea la plataforma por la cual los podamos ratificar y no tener que hacer el esfuerzo de encontrar a otros compañeros para que dirijan el fútbol. Si ellos en este período tienen una buena actuación, una gestión exitosa en el tema de los derechos de televisión, una buena organización y presencia de Uruguay en el campeonato del mundo y la posibilidad de ordenar financieramente a la Asociación y los clubes, más allá de defender esta demanda de la Conmebol y otras cosas de importancia que surgirán en el día a día, creo que bien podemos estar catapultando a estos compañeros que hoy fueron electos por distintos clubes y, particularmente en el caso de Alejandro Balbi representándonos a nosotros, como el futuro gobierno que se proyecte en el tiempo.
¿Se va a manejar la posibilidad de distribuir los derechos? Dividirlos entre imagen de los jugadores, estática en cancha, transmisión del partido, merchandising, etc. Porque hasta ahora la empresa que tiene los derechos tiene la totalidad de los mismos.
Tengo que ser muy honesto en cuanto a que nosotros, lamentablemente libramos una batalla en la que no pudimos triunfar, que tenía que ver justamente con establecer un objeto en la cláusula contractual mucho más restrictivo que el que finalmente quedó plasmado en el contrato que hay hoy vigente con la empresa Tenfield. No sólo en la cláusula de objeto -que era uno de los centros de la discusión- sino en el tema del plazo. Nosotros negociamos con cuatro años de anticipación al vencimiento de un contrato para extenderlo por cinco más. Entonces esto es como el que va a pedir dinero. Si tú vas pedir un préstamo contra un ingreso que vas a tener dentro de cuatro años, la tasa de interés va a ser muy perjudicial, te van a dar mucho menos de lo que te correspondería en el momento que fueras con libertad a solicitarlo. Aquí es lo mismo, si vas necesitado del dinero en forma acuciante para pagar las cuentas corrientes y los gastos del día a día, no contás con la posibilidad de negociar la mejor forma, plazos y montos. Si lo único que tenés es una oferta y la desesperación de afrontar los gastos tu poder de negociación se vuelve muy tenue. Lo que tenemos en definitiva es un contrato extendido muy largamente en el tiempo y en el que no tenemos mucha posibilidad de hacer esa distinción que mencionás.
Ernesto Flores
decano.com
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