Triunfo de mucho valor

Nacional jugó ante un conjunto muy bien trabajado, que planteó muchas dificultades, y le pudo ganar para seguir con puntaje perfecto.

Parejo. El primer tiempo fue de trámite parejo. El Bolso dispuso un 4-4-2, mientras que el conjunto de Sud América plantó un 3-5-2. Pese a la cantidad de gente que circulaba por el centro del campo, el partido se hizo de ida y vuelta. Es que Nacional está trabajado para ser vertical en ataque. No se busca la tenencia excesiva, sino que, por el contrario, se busca ofender en velocidad y generalmente por las bandas. Si bien esto se vio en cancha, casi nunca se finalizó de la mejor manera y eso hizo que no hubiera jugadas claras de gol para el Decano. Por su parte el Buzón, por momentos salió a presionar la salida de Nacional desde atrás, y por otros, esperó algo más retrasado. Cuando buscó recuperar cerca de nuestro arco, nos complicó, debido a que no se estuvo fino en el pase en la zona defensiva. Así fue que la jugada más clara de la primera mitad la tuvo el rival, en la cual Sergio Rochet tapó dos veces mano a mano en lo que pudo ser el tanto de apertura del tanteador.

Con cambios. La segunda mitad arrancó con dos modificaciones. Andrés D’Alessandro ingresó por Alfonso Trezza y Renzo Orihuela por Guzmán Corujo que salió algo sentido. El conjunto naranja en esta oportunidad esperó algo más retrasado y compacto en la cancha, y eso hizo que Nacional tuviera más la pelota. De a poco empezó a imponer sus condiciones, pero en la zona de ataque el equipo seguía impreciso. D’Alessandro mejoró notoriamente este aspecto, pero no lograba desequilibrar hasta que en una jugada que arrancó con quite alto de Gabriel Neves, intervención de Brian Ocampo y después tres toques de primera de los tres argentinos para lograr el primer y único tanto del partido. Luego de eso nos concentramos en cuidar lo conseguido y tratar, de contragolpe, aumentar la diferencia. Chances hubo, pero no se estuvo con la precisión necesaria para dar tranquilidad los últimos minutos. Allí apareció la figura del ‘Cabezón’, que marcó, corrió, metió pases filtrados y aguantó la pelota cuando había que aguantarla. Jugó con toda la carpeta abajo del brazo y al desplegó todita en el campo de juego.

Mejorar desde el triunfo. Nacional continúa en ascenso. Se mejoró y mucho en lo defensivo. Salvo algún error puntual, no hubo mayores inconvenientes en la zona final. Si bien no hubo precisión, en ataque hay circuitos claros por derecha y por izquierda. Brian Ocampo continúa en gran momento, y Andrés D’Alessandro ingresa para darle mucha calidad al equipo. El capitán no para de hacer goles, y si bien Leandro Fernández en esta jornada no tuvo la precisión para pasar y para ejecutar los tiros como en otros partidos, igual le alcanzó para ser el asistente del el único tanto del encuentro. Buen partido de Facundo Píriz, que se ha transformado en el alma del equipo, y muy buenas atajadas de Sergio Rochet, cuando no, para dejar en cero el arco propio. Por ahí estuvieron las explicaciones del triunfo, que da mucha tranquilidad para seguir trabajando y mejorando.

¡Arriba Nacional!