Entre 1915 y 1934, Nacional fue la base de tres títulos del mundo y siete Copas América, mientras que a nivel local se lograron diez campeonatos Uruguayos.

La Gira de 1927

El prestigio de Nacional seguía en lo más alto de la consideración mundial y luego de la Gira por Europa (1925), Nacional recibe la invitación para una nueva, esta vez por Norteamérica. La misma se llevó a cabo en 1927 por Estados Unidos, México y Cuba. Desde el 20 de marzo en el que se disputo el primer partido frente a Indiana Flooring en Estados Unidos al 10 de julio contra una Selección Española en México, se disputaron 21 partidos con 15 triunfos, 2 empates, 1 derrota; 3 partidos suspendidos sin definición.

Ámsterdam 1928 y Uruguay 1930

Al retorno de la gira, los jugadores de Nacional comienzan a prepararse para la cita Olímpica que iba a suceder en Ámsterdam en 1928. Nacional aportó siete jugadores al plantel Uruguayo, siendo decisivo una vez más Héctor “El mago” Scarone, quien convirtió el gol del triunfo en la final frente a Argentina.

La FIFA, en un Congreso realizado previo a la disputa de los JJ OO de Ámsterdam, define la creación de un torneo Mundial que sería independiente de los Juegos Olímpicos como ocurrió hasta 1928. Luego de conocida esta noticia en febrero de 1929, la delegación de Nacional que estaba integrada por José G. Usera Bermúdez y Roberto Espil, presentó en la AUF un proyecto para que Uruguay fuese sede del primer mundial de fútbol. El mismo fue aprobado y en el Congreso de Barcelona de 1929 le fue otorgada la sede a Uruguay.

El 13 de julio de 1930 se juega el primer partido de la historia de los mundiales entre Estados Unidos y Bélgica en el Gran Parque Central; a la misma hora en la desaparecida cancha de los Pocitos se enfrentaron Francia y México.

El primer partido de Uruguay se disputaría en el recientemente construido Estadio Centenario entre Uruguay y Perú; el primer gol uruguayo en la historia de los Mundiales sería convertido por nuestro Héctor “El Divino Manco” Castro para el triunfo por 1 a 0.

La final con Argentina también tendría presencia tricolor en el marcador con Pedro “Vasco” Cea y nuevamente el «Manco» Castro para cerrar el 4 a 2 con el cual Uruguay alcanzaría su tercer título de mejor del mundo en solo 6 años teniendo como base los planteles de Nacional.

La Máquina del 33 y el bicampeonato

Nacional ingresa a la década del 30 en pleno recambio de la generación gloriosa de la década del 20. Más allá de eso, Nacional pelea hasta la última fecha el torneo Uruguayo de 1931 en el que llegaba un punto por debajo de Montevideo Wanderers. Nacional gana su partido y queda a la espera del resultado del puntero frente a Peñarol. Este último, aduciendo “intenso calor”, no se presenta a disputar el partido proclamándose campeón Wanderers.

En 1933 Nacional se pone como meta recuperar el título de Campeón Uruguayo, el cual no obtiene desde 1924, para ello entra de lleno en el periodo de pases de la recientemente iniciada Era Profesional. Llegan en esa temporada José «El Mariscal» Nasazzi quien ya había sabido defender a Nacional en la gira por Europa; el brasileño Domingos Da Guía, uno de los mejores jugadores de su país; los punteros Juan Labraga y Eduardo Ithurbide; el retorno luego de su exitoso paso por Italia de Pedro «Perucho» Petrone entre otros. Con estas contrataciones, sumadas a una base ya existente que incluye entre otros al «Manco» Castro y al «Vasco» Cea, Nacional en pretemporada convierte 28 goles en 4 partidos convirtiéndose en uno de los candidatos al título.

El campeonato de 1933 será recordado como el campeonato más largo de la historia ya que finalizó en noviembre de 1934. ¿Cómo se llega a ese desenlace? Nacional y Peñarol finalizaron en la primera colocación con 46 puntos por lo que se fijo la final para el 27 de mayo de 1934. Ese partido quedó en la historia como el «clásico del gol de la valija» cuando faltando 20 minutos, un tiro del jugador Bahía de Peñarol se va afuera, al pegar en la valija del kinesiólogo Juan Kirschberg vuelve a la cancha y Braulio Castro mete la pelota dentro del arco. No debió haber pasado nada si Telésforo Rodríguez, – juez de la Liga Tranviaria- hubiera hecho la señal clara de saque de arco; en cambio señaló también el medio de la cancha por lo que los jugadores de Nacional pensando que había dado el gol, protestaron su decisión. Como resultado de esto el partido es suspendido y se expulsa a Nasazzi y Labraga en Nacional.

Finalmente, luego de semanas de discusión, la AUF marca el 25 de Agosto como fecha para disputar el pico y en caso de empate dos tiempos suplementarios de 30 minutos cada uno. Nacional debía enfrentar el juego con 9 jugadores contra 11 de Peñarol. Los 9 que salieron a un desierto Estadio Centenario, ya que se jugó a puertas cerradas, fueron: Eduardo Garcia, Ulises Chifflet, Juan Ramón Cabrera, Arsenio Fernández, Miguel Ángel Andreolo, Marcelino Pérez, Francisco Arispe, Aníbal Ciocca y Enrique Fernández quienes jugaron 80 minutos contra 11 jugadores, logrando un empate a 0 con sabor a hazaña. Nacional jugó un brillante partido desde lo táctico bajo las órdenes del húngaro Américo Szigeti, y cerca estuvo de ganarlo ante un tiro en el palo de Andreolo.

El 2 de setiembre se jugó nuevamente la final con un nuevo empate a 0 que llevó a la tercera y finalmente, definitiva jornada del 18 de noviembre de 1934. En dicho partido sería fundamental uno de los últimos exponentes de la generación dorada, Héctor «Manco» Castro, quien convertiría los 3 goles con los cuales Nacional ganaría el partido 3 a 2 luego de ir en desventaja por 0-1 y -1-2 y así consagrarse campeón Uruguayo.

Paralelamente, con la definición del campeonato de 1933 se disputaba en nuestro bendito fútbol Uruguayo el campeonato Uruguayo de 1934. Para esta temporada Nacional reincorpora a quien fue considerado el mejor jugador del mundo y posiblemente el mejor de la historia del fútbol Uruguayo, Héctor Scarone, ya en el final de su carrera. Este campeonato finalizará en abril de 1935 con un empate clásico a 1 jugando Nacional con 9 jugadores los últimos 20 minutos por la expulsión de Héctor Castro y Aníbal Ciocca.

Nacional, con el bicampeonato de 1933-1934 cierra un ciclo iniciado en 1915 en el que se convirtió en uno de los mejores, y por qué no, el mejor equipo del mundo. Sus planteles fueron la base de tres títulos del mundo y siete Copas América logradas por Uruguay, mientras que a nivel local se lograron diez campeonatos Uruguayos. Quien une al histórico Nacional campeón de la primera Copa Uruguaya en propiedad con el Nacional Bicampeón de 1933-1934, es nada más y nada menos que Héctor Scarone. En estos años de la década del 30 se da el retiro de la generación dorada de Uruguay y ocurre un recambio generacional en el club de «Los Céspedes» que rápidamente traería nuevas glorias y hazañas hasta hoy no alcanzadas por club alguno.

Pablo Fascioli

Bibliografia Consultada

«100 años de futbol» «Historia del Club Nacional de Football» Davy

«El Padre de la Gloria» Juan José Melos

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