¿Todo bien Colombia?

“El día que juegue, no sale más” dijeron; los hechos están confirmando la sentencia.

Cuando Martín Lasarte retornó a la dirección técnica de nuestro club, uno de los puestos que pretendió reforzar fue el del lateral derecho. Pretendía Lasarte exigir al máximo a un jugador de clase indudable como Jorge Fucile, integrante desde hace casi diez años de las selección uruguaya.

Fueron varios los nombres que estuvieron cerca de llegar al Club Nacional del Football; de ellos solo Sergio Otálvaro no era uruguayo. Por ese motivo, tal vez fuera el más difícil de concretar. Pero está aquí y partido tras partido confirma las virtudes que le adjudicaron quienes lo recomendaron, entre ellos Gerardo Pelusso.

Otálvaro llegó a Nacional apenas recuperado de una lesión y si bien entrenaba a la par de sus compañeros de Independiente Santa Fé, su anterior equipo, reconoció que no llegó de la mejor forma. Tras algo más de un mes de entrenamientos y conocimiento con sus nuevos compañeros, llegó el día del debut. Fue ante Fénix en el Estadio Centenario, la noche que Nacional venció con gol de tiro libre de Martín Liguera cuando el partido se nos iba. Unos días antes, una persona muy cercana al plantel nos había confesado que “es impresionante lo que juega y la potencia que tiene para ir y venir. Cuando debute, no sale más”.

Esa noche hizo un correcto partido en defensa, pero no arriesgó mucho en ofensiva. Un poco porque el rival exigía máxima atención a la hora de cuidar nuestro arco, otro tanto porque era su primer partido oficial en tres meses.

El segundo partido fue ante Villa Española. Se lo notó mejor físicamente y el partido requirió de sus servicios ofensivos. Demostró rápidamente que volcado en ofensiva, si es bien asistido, sus centros “con rosca” son perfectos para los delanteros. Sino preguntémosle a Hugo Silveira, autor del gol del triunfo ante Villa Española en el último minuto del partido tras recibir un centro perfecto del colombiano en el arco de la Colombes.

Este sábado en el Gran Parque Central, Nacional venció con autoridad a Rampla Juniors. Fue el mejor partido de Sergio Otálvaro desde su debut. Estuvo muy atento en la marca –virtud que Lasarte ya había resaltado-, ganó todos los mano a mano, cerró su lateral e incluso se cruzó con éxito de una banda a otra para cortar contragolpes. En ofensiva mostró más de su repertorio, además de enviar buenos centros, hizo paredes y diagonales que lo llevaron en alguna ocasión a ver el arco rival de cerca.

Los partidos oficiales le están dando la condición física y futbolística necesaria para demostrar toda su potencialidad. Otálvaro entiende que su juego ha ido de menos a más pero también que puede seguir mejorando. Así lo expresó a la prensa en la zona mixta una vez finalizado el partido ante Rampla: “Día a día me siento más sólido en ataque y en defensa. A medida que van pasando los partidos me voy conociendo mejor con mis compañeros y voy elevando el nivel en el que estoy. En los cuatro partidos que he jugado he venido de menos a más. Sé que puedo dar mucho más para el bien de todo el grupo.”