Suspendido por mal tiempo

El clásico estaba siendo un encuentro parejo, con muy pocas chances de gol, hasta que la tormenta eléctrica hizo suspender el encuentro.

4-2-3-1 El partido comenzó con un 4-2-3-1 de Nacional como figura táctica. La estrategia pareció ser la de dar la iniciativa al rival para luego intentar salir de contragolpe por las bandas con el colombiano Alex Castro y Alfonso Trezza. Pero la cosa no salió de esa manera. Muy pocas veces se logró cortar y mucho menos lanzar a los extremos. Tampoco se pudo avanzar con jugadas hilvanadas cuando la pelota estaba en posesión del Tricolor. Faltó confianza para arriesgar con pases entre líneas y se terminó lanzando en largo, algo que no dio ningún resultado. El rival tampoco pudo encontrar pelotas limpias en el área, pese a que por derecha Ignacio Laquintana desbordó en varias oportunidades, pero nunca logró finalizar de buena manera. Incluso eso llevó a que Christian Almeida fuera sustituido al tener amarilla y arriesgar mucho la posible roja.

Más arriba. La segunda mitad hasta que se suspendió tuvo a un Nacional mejor posicionado en cancha, recuperando el balón más arriba. Incluso la jugada más clara de gol la tuvo Felipe Carballo luego de una excelente jugada de Manuel Monzeglio que pide cancha a gritos. Logró recibir de espaldas, romper la contención con un giro y un pase filtrado que dejó al volante solo frente al arquero rival y por un centímetro no fue gol. Cuando parecía que Nacional mejoraba en su juego y se hacía más peligroso, la tormenta hizo que el encuentro se suspendiera a los 80 minutos de partido.

Poco para concluir. El encuentro no dio para muchas conclusiones. Los jugadores son los que ya estaban y con dos semanas de laburo del técnico, poco se podía esperar en cuanto a mejoras de juego. Pese a esto, se pudo ver a un equipo más compacto y atento en la marca, y una gran mejora en el juego aéreo. Los atacantes sabían a dónde iba la pelota y el ejecutante la tiró al lugar justo, lo que hizo que se ganara con peligro en alguna jugada. Lo dicho. Mucho para mejorar, y seguramente con más tiempo y con los refuerzos que no pudieron estar en cancha, se verá un mejor Nacional.

¡Arriba Nacional!