Sin atenuantes

Nacional cayó 4-1 y dejó muchas dudas.

Fue muy extraño el primer tiempo. Nacional era más en el inicio, convirtió el primero a los 11’ a través de Octavio Rivero y 2’ después pudo aumentar por el mismo jugador. El Bolso dominaba y Wanderers no llegaba a Conde.

En la primera llegada del bohemio llega el gol del empate en un despeje más al medio de la cancha y nadie bloquea el remate como ocurrió ante Liverpool. Le siguieron más errores e infortunios y llegaron dos goles más que marcaron el 3-1 de la primera parte. Mucho para corregir por parte de Eduardo Domínguez.

Segundo tiempo. Nacional salió sin cambios, los mismos jugadores y la misma táctica. El Bolso buscó, presionó, sumó jugadas de gol y córners, pero sin éxito.

Ingresaron Santiago Rodríguez por Guillermo Cotugno, Mathías Cardacio por Joaquín Arzura y más tarde Gonzalo Bergessio mientras seguíamos sumando ataques y errores defensivos. Hasta que llegó el cuarto de Wanderers y todo se terminaba.

El cuerpo técnico deberá revisar no solo la táctica y estrategia defensiva, también deberá evaluar los nombres de quienes la conforman. En especial si va a seguir insistiendo con tres jugadores en el fondo.

El camino es largo pero no hay más tiempo y puntos que perder.