Se ganó pero hay mucho por mejorar

Lasarte vivió intensamente el partido ante el Villa. Gritó, gesticuló y terminó festejando.

Nacional no jugó un buen partido. El rival lo maniató y dominó en el primer tiempo donde no le salió  nada al tricolor. En el segundo tiempo Martín Lasarte realizó cambios para tomar el dominio del compromiso y sobre el final, Hugo Silveira hizo desatar la locura en el banco tricolor. La hinchada festejó eufórica un triunfo que parecía desvanecerse; el entrenador también.

Luego del encuentro, el DT expresó que el equipo se mostró “chato, sin ideas, sobre todo en el primer tiempo. Son cosas que atrapan a los equipos a veces y ocurren. Nos preocupaba que eso no ocurriera hoy y sin embargo pasó.”

Consideró además que «cuando todo parece tan sencillo es cuando se pone más difícil. Por eso es que valoro el esfuerzo hasta el final para conseguir los tres puntos.”

“Los partidos se cierran cuando se cierran. Son noventa minutos, el fútbol es así, tiene esas cosas. Buscamos alternativas diferentes en el juego sobre el final. Más juego con Martín (Ligüera) y Sebastián (Rodríguez) y potencia física con Hugo. Más allá de todo, este tipo de cosas solidifica mucho. Nosotros tenemos que trabajar para mejorar”, agregó con mucha autocrítica el entrenador tricolor.

También relativizó sobre la ventaja de haber llegado a la cima de la tabla de posiciones cuando sostuvo que en la misma “estamos todos apretados, en un puño. Falta mucho todavía. Yo miro lo nuestro, que bastante tenemos con eso.»

Feliz porque el gol lo concretó un jugador que según Lasarte se lo merecía ampliamente por su humildad y contracción al trabajo, también tuvo elogios para el colombiano Sergio Otálvaro, futbolista que puso una perfecta asistencia en el gol que ganó el partido. «Sergio tiró cuatro o cinco centros de gol. Hoy empezaron a aparecer algunas cosas de él. Se está acostumbrando a un fútbol distinto del que venía. Estoy contento con su producción” concluyó.

decano.com