Se cumplió

Nacional debía ganar para obligar al resto y para seguir en la pelea de la Tabla Anual y cumplió con su parte.

De ida y vuelta. Pablo Peirano dispuso el ingreso de Paolo Calione por el lesionado Coates, y de Diego Herazo por Mauricio Pereyra. La figura táctica fue la misma del partido ante Inter de Porto Alegre. La estrategia fue diferente. Sabiendo que Defensor Sporting intenta salir jugando desde el fondo, Boggio subía a presionar arriba junto a los delanteros. Pero esto no dio resultados. El equipo visitante logró sortear casi siempre la presión y eso hizo que hubiera poca marca en el mediocampo, haciendo un partido de ida y vuelta. Las jugadas de gol fueron escasas en esta primera mitad y el partido terminó en empate sin tantos.

Se abrió. La segunda mitad fue parecida a la primera hasta que vino el primer gol del partido para Defensor. En un error del juvenil Calione, que no tuvo un buen partido, vino el tanto que abrió el tanteador y el partido.

A partir de allí el encuentro fue con Nacional teniendo la pelota pero con muy escasas ideas. Y a un Defensor que nunca generó peligro de contragolpe. Vino el empate tras un penal bien cobrado a Lucas Villalba, que convirtió el Diente, y luego a falta de 5 minutos para el final, vino el cabezazo de Petit para dar el triunfo al Decano.

Se cumplió con lo que se debía hacer. Nacional debía ganar para obligar a  Liverpool a ganar y para seguir prendidos en la Tabla Anual. Además de mantener ventaja con los que vienen abajo. No era sencillo en encuentro, dado que se venía de un golpe por el torneo internacional, y el ánimo no era el mejor. Además de lo físico que venía golpeado. Sumado a eso de comenzó perdiendo, lo que hace meritorio el haber podido dar vuelta el resultado.

Desde lo futbolístico, mucho para mejorar. Pero lo dicho. Se venía de un golpe, y eso se quiera o no, afecta tanto en lo físico como en lo futbolístico. Ahora comienza un torno que nos sienta bien. Esperemos este año no sea la excepción.

¡Arriba Nacional, siempre!

Diego Ávalo