Robinho en el Parque

Nacional hizo todos los méritos posibles para ganar el partido, pero los jueces decidieron que fuera empate.

Primer tiempo de 13 minutos. El pico que quedaba por jugar del partido del día domingo comenzó con los mismos once que terminaron el encuentro suspendido. Nacional comenzó dominando posicionalmente el juego, y con la tenencia del balón. Si bien faltó algo de profundidad, hubo circuitos, hubo desbordes, aunque faltó el puntillazo final. En ese pico vino el primer fallo increíble, cuando el juez Daniel Rodríguez no quiso expulsar a Gonzalo Carneiro que se arrastra con el pie en plancha y golpea a Sergio Rochet. Mínimo era amarilla, y ya tenía. Pero lo dicho, el juez decidió desatender el reglamento y no expulsar al jugador de Liverpool. La cosa se veía venir, y además se sumaban las dos jugadas polémicas del domingo, en donde no se cobró un enorme penal por mano de Hernán Figueredo, y se anuló un gol por una falta que no fue al golero.

Segundo tiempo. El segundo tiempo comenzó con un cambio de Liverpool, sacando a quien debió haber sido expulsado. Ese ingreso le dio más dinámica al negriazul en ataque. Figueredo se adelantó y comenzó a ganar las espaldas de nuestros volantes, y durante 15 o 20 minutos el equipo rival fue superior y nos tuvo sitiados en nuestro arco. Pero de a poco el equipo logró salir y retomó el control del campo de juego y de la pelota. El ‘Pumita’ Rodríguez junto a Manuel Monzeglio fueron los abanderados de los ataques. Y ahí vino la obra final de la terna de la noche. Desborda Rodríguez, centro preciso y gol del ‘Colo’ Ramírez que el juez de línea anula, cuando estaba como un metro habilitado. La gente grita, protesta, tienen que parar el partido por las protestas del banco. Vergonzoso, un robo liso y llano. A partir de ahí, la ansiedad se apoderó de los jugadores y es lógico. Se arriesgó y por momentos quedamos mal parados. Lo que también es lógico siendo un cuadro grande que quiere ganar siempre. Hubo alguna que otra jugada que pudo terminar en gol, pero no se tuvo puntería en el tiro final.

Robo. Lo dicho, lo de este partido fue un robo descarado ejecutado por dos jueces distintos. El domingo un penal y un gol mal anulado. El lunes una expulsión no decretada y un gol mal anulado. En cuanto al juego, el equipo dominó gran parte del partido y se generaron varias jugadas claras de gol. Se jugó ante un buen rival y Nacional fue superior casi todo el encuentro. Hubo buenos circuitos por derecha con el Pumita Rodríguez que jugó un gran partido. Monzeglio jugó un buen partido, metiendo varios pases de gol y buscando siempre avanzar con pelota dominada. Jugando así será muy probable ganar, sobre todo ante equipos de menor jerarquía. Hay trabajo, se va mejorando y esta vez de no mediar la pésima actuación de la terna hubiéramos obtenido los tres puntos. El domingo es un partido aparte, y Nacional llega de buena manera. Esperemos obtener lo que todos los hinchas anhelamos: el triunfo de visitante.

¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo
decano