Así fue el partido de Suárez en su vuelta al club; mucha movilidad y destellos en ataque.
Luis Suárez volvió a tener minutos oficiales con la camiseta más linda de todas después de 16 años. Su último partido en el Bolso había sido en la Liguilla 2006 ante Central Español.
La primera ovación para el ‘Pistolero’ fue cuando salió al calentamiento junto a los demás suplentes. Las cuatros tribunas del Parque se llenaron de aplausos y todas las cámaras apuntaron al goleador histórico de la Selección. Era un hecho; Suárez había vuelto a casa para jugar con la camiseta de sus amores.
‘Lucho’ ingresó a los 74’ por Franco Fagúndez y compartió delantera con Emmanuel Gigliotti. En sus primeros movimientos se lo vio con mucha movilidad, ubicándose como doble ‘9’ en el área, pero también jugando y pivoteando de espaldas al arco.
Si bien se lo notó con falta de fútbol, en pocos minutos demostró ser un jugador diferente. No tuvo ninguna clara de frente al arco, pero dio pases que generaron jugadas de peligro. También tuvo un tiro libre que rebotó en la barrera y se desvió al córner. En el final del encuentro terminó enojado con el árbitro por las demoras constantes de los jugadores rivales que impidieron un juego dinámico y profesional.
En sus redes sociales, el ‘Pistolero’ publicó un mensaje de optimismo: “Contento por volver a jugar en Nacional. Triste por la derrota pero convencido de que podemos dar vuelta el resultado. Vamos que se puede, todos juntos!”. Sin duda no fue el partido soñado para su vuelta, pero seguro nos traerá muchas alegrías de acá en adelante.
Rodrigo Goldaracena
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