Nacional cayó en el clásico por una equivocación propia, y uno nuevamente del árbitro que por enésima vez no cobra un claro penal.
Superiores en la primera mitad. Nacional tuvo un encuentro clásico en el que en la primera mitad fue superior a su rival. El Bolso jugó con los mismos jugadores de cancha del clásico pasado y Martín Rodríguez por Sergio Rochet que está afectado a la selección. Fue el único cambio. La figura fue la misma, pero la postura en cancha fue algo más adelantada y más compacta en la zona central del campo de juego. El Decano presionó de manera coordinada como hacía años no se veía y recuperó muchas pelotas lejos del arco propio. Algo que normalmente criticábamos a los equipos anteriores de Nacional. Además, se intentó progresar en cancha con pelota dominada y con pases filtrados. Otro aspecto en el que se vio una mejora y el que también era muy criticado en años pasados. Pese a un leve dominio, no se logró plasmar en jugadas claras de gol la superioridad. Además, hubo un claro penal que una vez más (ya aburre) no fue cobrado en un clásico. El inconveniente en lo defensivo estuvo por el lado izquierdo. Ignacio Laquintana nuevamente enloqueció a Christian Almeida que no pudo nunca con él. Por suerte el jugador aurinegro no finalizó nunca bien las jugadas, pero es un punto débil del equipo porque cuando ingresó Camillo Cándido tampoco marcó de buena manera.
Más parejo. La segunda mitad fue más pareja. Peñarol comenzó a tener algo más la pelota y pese a que tampoco generó peligro sobre el arco de Rodríguez, el encuentro se tornó equilibrado. El ingreso de Manuel Monzeglio le dio a Nacional mayor profundidad y de sus pies vinieron las mejores jugadas de gol. El colombiano Alex Castro levantó mucho su nivel en este lapso del partido y por momentos tuvo buenas jugadas, sobre todo, jugando por derecha. Pero en un error puntual, primero en una falta absurda que comete Alfonso Trezza, de pésimo partido, luego de Camilo Cándido que se para un metro detrás de la última línea habilitando a todo el mundo, y tercero del Mathías Laborda que perdió la marca de Ramón Arias, vino el gol, que determinó al final el resultado final del partido.
Mejoras y margen. Se pueden sacar algunas conclusiones. Por nuestro lado hay mucho por mejorar aún. El colombiano Castro arrancó muy bajo, pero de a poco se fue afirmando y terminó cerrando un buen encuentro. Adaptado al medio y con continuidad va a ser importante. Faltaron Brian Ocampo y el’ Puma’ Gigliotti, lo que le puede, y seguramente sea así, dar un salto de calidad al equipo. Por el lado de ellos, lo que vimos este miércoles es todo lo que hay con algún jugador que faltó. Además, se vieron mejoras en aspectos que hace años venimos criticando. La presión y la marca de manera coordinada. El avance con pelota a ras del piso buscando pases entre líneas. Hay que seguir trabajando y mejorando, eso sin dudas, pero esta tarde-noche se perdió ante un equipo que tiene tiempo de trabajo, que está casi en su techo de rendimiento, por un error puntual propio, y por otro del juez, porque de haber cobrado el penal como debió cobrarse el resultado sin dudas era otro.
¡Arriba Nacional!
Diego Ávalo
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