Se ganó y el Parque fue una fiesta, pero no se pudo lograr el objetivo. Se deberá trabajar y ponerle foco al área deportiva en el 2022.

El peor comienzo

Nacional salió a la cancha en un esquema de 4-3-3, con Torito, Carballo y Trasante en la mitad de la cancha para tener más equilibrio y orden en la marca. Poco de esto pasó en la primera jugada del partido, cuando a los 20 segundos el rival se puso en ventaja en una desatención defensiva.

Los minutos pasaban y la hinchada le hacía saber a los jugadores que tenía que haber un cambio futbolístico y de actitud. Con empuje y ganas, el Bolso llegó al empate luego de un córner. Almeida apareció por el segundo palo y anotó el 1-1 que hizo crecer en confianza al equipo. Nacional fue de menos a más en este período.

Mejoría y tranquilidad

El equipo salió de otra forma a jugar el segundo tiempo. Con confianza, jugando al fútbol por bajo, presionando arriba y generando varias situaciones de gol. A los 53’, cuando ya Nacional merecía estar arriba en el marcador, un centro de Leandro Fernández terminó en gol en contra de Santiago Brunelli. El mismo jugador de River anotaría después el 3-1 a nuestro favor a los 61’. Lea Fernández marcó el 4-1 un minuto después.

A esta altura, el Bolso jugaba con otra tranquilidad y se notaba en casa pase o control de pelota. Pese a que River descontaba 4-2 a los 90’, el partido estaba liquidado hace rato.

Balance

No fue este sábado que se perdió el campeonato. Se cometieron muchos errores y habrá que trabajar para mejorar lo deportivo en 2022. Pese a no lograr el objetivo, se cerró el torneo con un triunfo, en un Campeonato Uruguayo que, pase lo que pase, seguirá teniendo a Nacional como el máximo ganador con 48 títulos.

¡En el fútbol uruguayo, lo más grande es Nacional!

Rodrigo Goldaracena

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