En la edición del semanario Brecha del 16 de Abril, el periodista Andrés Reyes escribió una columna titulada “El Luisito de todos”.

En esta columna, el citado periodista busca explicar el fenómeno de la creciente popularidad de Luis Suarez y el Liverpool entre la población uruguaya, argumentando lo siguiente:“¿Por qué Luisito y no Cavani o Forlán? Suárez tiene una gran ventaja, que comparte con esos otros dos grandes ídolos de la selección: no está intrínsecamente identificado con uno de los equipos grandes. Pues si bien salió de las inferiores de Nacional, el año y medio durante el cual defendió la casaca alba apenas si le fue suficiente para anotar un gol clásico. Hasta se podría decir que fue más insultado por los parciales de su club (que sentados en las cómodas butacas del Gran Parque Central no le perdonaban cada gol que erraba aquel gordito de dientes prominentes) que por los de Peñarol, que no llegaron a aprenderse su nombre de memoria antes de que se marchara al Gröningen a precio de feria”. 

Nos parece que, a modo de respuesta, solo hace falta ver y leer el material que recopilamos:

Luis Suarez: «…eso si ¡que no sea de peñarol!»

Luis Suárez: «Me voy a retirar en Nacional»

Goles de Luis Suarez en Nacional 2005 – 2006

Luis Suárez dijo que se retirará en Nacional

Luis Suárez agradeció a Nacional, sus hinchas mostraron variados Carteles

Jugadores, hinchas y redes sociales apoyan a Luis Suárez

Evra es manya

Todo Bien Con Luis Suarez Pero Solo Cuando Se Pone La Celeste

Luis demoró en afirmarse en la primera de Nacional. Lo normal. Se había generado gran expectativa entre los hinchas dada su reputación como tremendo goleador en las formativas del club –las cuales recorrió ascendentemente desde los 12 años. Y es probable que algún que otro hincha exitista y ansioso perdido lo habrá insultado en una de esas primeras noches en que no le salían las cosas, pero es un hecho que eso estuvo lejos de representar el sentir de toda la parcialidad del Bolso. 

Seguí todo el Uruguayo 2005-2006 desde la popular de Nacional y jamás escuché un insulto al salteño en ese sector, solo apoyo para un hijo legitimo de las formativas del club. Después nos maravillamos. 

Desde que Luis terminó de engranar, durante el Clausura, anotó en casi todos los partidos, sumando 12 goles en total, incluyendo goles claves en el clásico y contra Defensor en el Franzini (todos los que ahí estuvimos lo recordamos como uno de esos golazos inolvidables, por lo decisivo, y por la calidad de la jugada, digna de un fuera de serie), además de uno en cada final del campeonato uruguayo. Fue el goleador y jugador del equipo – despegado- en ese Clausura, en el que la descoció. 

Si los hinchas del tradicional rival no se acordaban de Luis Suárez, el mismo al que se empecinaron en darle para atrás durante toda su primera etapa de la selección, ese es su problema. Los bolsos siempre lo defendimos, como defendemos a los nuestros y bien al tanto de su valía, lo pedimos como titular. Por eso nos emocionamos doblemente ahora que Luis brilla en una de las grandes ligas, es ídolo supremo de la selección y de –casi- todo el Uruguay (dudo que se vean camisetas del Liverpool en las tribunas del tradicional adversario). 

Generalizar de la manera que lo hace Andrés Reyes, y magnificar a través de los años un hecho menor y pasajero, por más que sea en medio de una columna de tono humorístico, parece ser solo un recurso efectista, propio del que busca sumarse a una “sensación” impuesta, pero lo hace desde una carencia que salta a los ojos: CARENCIA DE TRIBUNA. 

Fermín Solana

Foto: Juan Milans

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