Por cuestión de edad no pude verlo jugar, pero el concepto que me formé leyendo y escuchando sobre Luis “Peta” Ubiña es que era un jugador ganador, con entrega total a la causa.

Líder por temperamento, quedando en la mejor historia del fútbol uruguayo.

Hernán Navascués escribe para el diario El País este testimonio de lo que fue Luís Ubiña tras el fallecimiento del gran capitán. El Peta nació el 07 de julio de 1940 y partió con 73 años el 17 de julio de 2013.

Raul Ruppel

Capitán de capitanes

El Peta Ubiña fue uno de los grandes capitanes de la historia de Nacional. Como lo fueron José Nasazzi, Eusebio R. Tejera o Roberto Porta. Fue fiel representante de distintas épocas gloriosas del club.

El Peta fue un gran líder, un jugador de gran temperamento que contagiaba a los demás en la cancha. Basta con repasar todos los grandes jugadores que había en aquel equipo de Nacional y comprobar que él era el capitán, un líder innato, de gran personalidad. Y eso se evidencia en el Mundial de Inglaterra, en 1966. Recuerdo que El Gráfico hizo un recuadro de Ubiña, destacándolo como el mejor de la cancha en Wembley ante Inglaterra.

Ese Mundial marcó un hito en su carrera, fue su consagración en la selección, precisamente antes de su llegada a Nacional. Ahí nacía un jugador que mereció el respeto de todos. Sus duelos famosos con Juan Joya son parte de mis recuerdos. La mejor demostración de lo que fue el Peta, se vio en el último clásico, en el ’74, cuando sale lesionado. Pasó por todas las tribunas y la hinchada de Nacional lo ovacionó, pero cuando pasó por la tribuna de Peñarol, primero hubo un silencio y después terminó siendo aplaudido. Eso refleja lo que fue Ubiña en el fútbol uruguayo.

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