Los unos y los otros

La tribuna canta, alienta, empuja y, en ocasiones, se ensaña con el rival clásico. En este tema, las opiniones están divididas.

Finaliza la encuesta más dividida de todas las que hemos planteado hasta ahora.El recuento de los votos nos arroja una paridad absoluta, si tenemos en cuenta que el «cantar canciones que nombren a la gallina en los clásicos», se puede considerar como una aceptación de evocarlos, cuando menos, en algún momento.

Esta polarización no va a enfrentar a los hinchas pero sí marca una diferenciación a tener en cuenta. Para unos es el adversario a humillar constantemente desde todos los ámbitos, para otros -que lo consideran tan adversario como los unos- la estrategia es ignorarlos completamente, salvo en el momento de enfrentarlos directamente. También en este grupo se pueden ubicar los que lo consideran un rival ocasional y no sienten ninguna aprehensión hacia ellos.

El ancestral enfrentamiento entre «bolsos» y «manyas» ha sabido de disputas dentro de la cancha que se trasladaron a la tribuna y viceversa. La pasión efervescente es llama y combustible, es comienzo y fin de la fiesta.

La necesidad de demostrar que somos más que ellos en la cancha, en lo institucional, en la tribuna y en los «mano a mano» moviliza a buena parte de la hinchada tricolor. No se puede ser reflexivos con la pasión, sí moderados, pero hasta donde moderarla es resorte de cada uno, dependerá de la escala de valores individual y no de los dictados morales de otro, que es simplemente uno más de quienes componen esta hermosa marea humana, la hinchada más numerosa, fiel y seguidora del fútbol uruguayo.

Ernesto Flores
decano.com