Rodolfo Arruabarrena habla de su forma de trabajo. De como ve al fútbol uruguayo. De lo que pasó desde su llegada y los objetivos para lo que se viene.

Este domingo el diario El País publicó una entrevista al entrenador Rodolfo Arruabarrena. A continuación compartimos los conceptos más importantes del entrenador tricolor en el trabajo realizado por el periodista José Mastandrea.

Diferencias con el fútbol argentino. “Creo que hay igualmente equipos que tratan bien la pelota como River es uno, Wanderers en su momento también… por ahí el ritmo de juego, aunque creo que el jugador uruguayo está capacitado para mantener un ritmo alto. Nosotros lo hemos podido comprobar en partidos ante Lanús, con San Lorenzo, mismo con Atlético de Madrid el otro día. El ritmo ha sido parecido, sólo que en esos partidos fallamos en la salida, en la precisión, fallamos en sectores donde no tenemos que fallar, pero el ritmo de juego, el ritmo futbolístico, el roce, ha sido casi el mismo, quizás un poco menor porque aquí se juega un fútbol más directo, pero no hay mucha diferencia.

Metodología de trabajo. “Exigí desde que llegué y ellos (los jugadores) siempre estuvieron predispuestos a trabajar, a entrenar. Lo único, y eso lo charlé el otro día, es que tanto en los primeros partidos, o todos los partidos del semestre anterior y los de esta pretemporada, siempre entramos a jugar un pelín dormidos, ya sea en el primer tiempo o en el segundo, y nos está costando caro. Tenemos que trabajar en eso, y en los entrenamientos también nos cuesta entrar y mentalizarnos cuatro o cinco minutitos, y no puede pasar. Hay que estar concentrados.”

¿Diferencias con Europa? “En los entrenamientos no, pero es un tema que lo he hablado con amigos, caso `Cholo` Simeone, y quizás la diferencia esté en algunas actitudes. En España, por ejemplo, se pasa de un trabajo a otro y nadie se queda pateando una pelota, y de ese plantel tenés ocho o nueve sudamericanos. Hay que adaptarse a eso. Allá el jugador es uno más, acá no. Pero es algo que los técnicos tenemos que saber manejar. A (Juan Antonio) Pizzi, que es amigo, en Católica le decían si era un técnico europeo… ¿y cómo es eso? preguntó…. le dijeron que el sudamericano tenía más trato con el jugador, y el europeo no, era más frío. Yo no creo que sea así.”

Línea de tres. “Soy de los que piensa que los sistemas lo hacen los jugadores. No es que imponga un sistema, primero lo hablo con los jugadores y ellos me han dado para adelante. No sé si el fútbol uruguayo está acostumbrado o no. La otra vez vi a la selección en la Copa de las Confederaciones y jugó con línea de tres. Danubio, en su momento, ha jugado en linea de tres… son los jugadores. Se los dije el otro día a los jugadores: no sé si es bueno o malo, hace dos o tres años que me retiré, pero sigo pensando como jugador. Y soy de los que cree que a los técnicos lo hacen bueno o malos los jugadores. Para mí el técnico tiene poca influencia.”

Influencia del DT.  “Si uno prepara bien el partido, el porcentaje es mínimo. Por ahí… puede influir en los cambios, pero un día pueden salir bárbaro y otro día no, aunque sea el mismo cambio. Durante la semana sí tiene mayor incidencia, porque tiene que cuidar que los trabajos salgan bien.”

Jugador. “En Boca fui jugador…. sabía cómo andaba yo, si estaba bien de cabeza, si estaba bien para jugar. Acá es distinto, acá soy entrenador y tengo que preocuparme por treinta personas o más. Ver si están bien o no, y no depende de vos. Hay jugadores con los cuales uno tiene que hacer medio de psicólogo porque no sabe cómo entrarle. Me ha pasado acá y me pasó en la Argentina. Hay que estar encima, por ahí mandar algún colaborador para saber cómo está, qué necesita. Pero la presión la he tenido siempre. Para ganar, por no descender, siempre tuve presión. Y no sólo como jugador, como entrenador también. Y acá estoy en un club grande que siempre tiene la obligación de salir a ganar, de ganar todos los torneos, eso está claro.”

¿Lo perdió Nacional?  “Yo creo que lo ganó Penarol… sería un análisis mediocre pensar que lo perdimos nosotros. Creo que en determinado momento no hicimos bien las cosas y eso simplificó que tanto Penarol, como Defensor o River, sacaran provecho de ello. Así y todo, después del clásico si nosotros hubiésemos ganado lo que teníamos que ganar, podíamos haber peleado por el campeonato, pero el ganador, el que logra el campeonato lo hace por méritos propios. Si Penarol lo ganó fue mérito suyo.”

¿Es más responsable por ahora? “No, yo creo que la responsabilidad es la misma. Aunque no haya armado el plantel, yo estaba a cargo del grupo. Y ahora es lo mismo. Se han ido muchos jugadores, han venido otros, se han ascendido a muchos chicos, es un plantel, tal vez mucho más joven, y hay que tratar de que las cosas salgan bien desde el comienzo. Sabemos que en el fútbol mandan los resultados, así que esperemos que lleguen. La idea es tener un equipo competitivo que esté a la altura de Nacional. Lograr que el equipo juegue bien a la pelota, pero que también sea un equipo aguerrido, con equilibrio. Creo que tengo los jugadores para hacerlo, esperemos lograrlo.”

El momento más duro. “A mí no me gusta perder a nada, y cuando perdimos el clásico tuvimos una charla acá adentro, estuvimos muy molestos por algunas circunstancias que se habían dado, con Garcilaso fue otro golpe, y como entrenador tuvo que afrontar esas charlas con los jugadores, que han costado, porque tenía buena relación con los jugadores, pero como entrenador era mi responsabilidad hablarlo cara a cara, y no me gusta mentir. No me hubiese ido a dormir tranquilo si por ejemplo, evitaba las conversaciones con Sebastián (Abreu), con `Ale` Lembo, o Alexander (Medina) y mandaba a los dirigentes a hablar con ellos o se enteraban por la prensa. No es mi estilo, ni me gusta.”

Apoyos y objetivo. “En el fútbol mandan los resultados, y de ellos dependemos los entrenadores. Constantemente estoy hablando con los dirigentes, con los chicos, y siento su apoyo, pero esto va de la mano. Si andamos bien, si se logran los resultados, todo es muy bonito, pero si no, es a la inversa. Lo que tenemos que hacer es trabajar, tratar de hablar menos todos y esperar que los resultados nos ayuden. La gente, por lo general, siempre ha mostrado su apoyo, y es normal que cuando las cosas no se dan esté descontenta. Nacional es un grande y va a salir a ganar todo. Pero hay que tratar de alejarse un poco, de no contaminarse con el ambiente, se gane o no, porque muchas veces los elogios hacen más daño que las críticas.”

decano.com

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