Les puedo ofrecer mi corazón

Ya no importa hablar de que no tenemos un plantel más largo porque eso ya lo sabíamos de antemano.

El destino de esta lucha quiso que, la vez que tenemos un plantel digamos que acotado, hayamos llegado a donde con otros planteles dobles no llegamos. Cosa e’mandinga

Como en las películas, a  poco de terminar, los guerreros están resistiendo esta famosa doble competencia de la que mucho se habla. Entonces nos taparemos las heridas abiertas con lo que podamos, nos pondremos el cuchillo en la mandíbula y saldremos a dar batalla sabiendo que al costado del camino están al acecho las hienas frotándose las manos y esperando vernos caer. Hasta la música dramática suena en estos momentos.

Tenemos bajas, sí. Pero les sostendremos el alma en cada puño apretado como lo hicimos ayer, donde las tres tribunas se unieron en una. En la Scarone dicen que estaba una famosa hinchada. Si alguien fue a verla, lástima, pero no se escuchaba. Capaz que estaban disfónicos.

Ahora ya no importa si debimos haber guardado aquel o a aquel otro en éste o aquel partido, ya estamos acá en el medio de la selva, con bajas  y rodeados de alimañas. Daremos lo que sea necesario y más, porque ahora además de ser inteligentes se necesita eso que en los combates tienen los guerreros, que cuando no pueden retroceder tienen que avanzar con los ojos cerrados. Lucharemos por lo que aún es nuestro y que supimos conquistar en batallas pasadas.

Fácil es escribirlo y hacerme la poetisa pero también puedo ponerme en la cabeza de los técnicos y el cuerpo médico y comprender la encrucijada que se presenta cuando las cosas se dan de esta manera,  cuando hay dos puertas, una entreabierta y la otra que hay que abrir de un portazo y si te metés de lleno por una dejás la otra cerrada y si lo hacés al revés… y entonces desde mi humilde lugar de hincha, que puede opinar, criticar y hasta masticar algunas veces bronca, solamente les puedo ofrecer mi corazón. No tengo jugadores de recambio, no tengo ideas estratégicas ni equipos alternativos, tengo solamente la garganta pronta y el alma en pie y si hay que empujar con las cuerdas vocales y bajarlas a la cancha se hace.

Podría hoy hacer otra más fácil y decir desde acá que para mí esto se tenía que haber previsto, que el cambio era éste por éste otro, que no tenemos un diez, que por qué no entró el pibe este, que por qué el brasilero faltando un minuto, que el tiro libre del final. Todo los que ustedes conocen y saben igual o más que yo, y tal vez mi condición humana me vuelva a hacerlo decir en alguna otra ocasión , pero me cacheteo a misma y con esa misma mano saco de un revés de mi hombro al diablito que me habla de todo  y dejo del otro lado al espíritu que me susurra al oído: “ya está, no digas más nada, hoy solamente necesitan tu aliento…”

Cecilia810