Un doblete de Gigliotti y una gran actuación colectiva, en una noche soñada en el Parque, le dieron la victoria al Decano.
En la noche en la que todos los Bolsos llegaron al Parque Central, no solo para ver al equipo, sino para dar una muestra más de la pasión que despierta la llegada de Luis Suarez, Nacional cumplió con creces. Goleó 5 a 0 a Cerrito por la sexta fecha del Intermedio, con un doblete de su actual número nueve, Emmanuel Gigliotti, y una soberbia actuación colectiva, definida en un primer tiempo notable, que culminó cuatro a cero.
Ese primer tiempo definió la historia. Un cuatro a cero contundente producto de varios factores en el juego. Nacional fue un equipo ambicioso, efectivo, contundente y con notorias diferencias, que, en lo previo las marcaba la tabla, y en pocos minutos, lo demostró en la cancha.
Diferencias que se vieron en la intensidad a la hora de recuperar la pelota, en el posicionamiento del equipo para realizarlo, prácticamente sobre la línea del área grande rival, y con el equipo parado en su línea defensiva sobre la mitad de la cancha. También en la velocidad, Nacional intentó siempre jugar a uno o dos toques, donde más allá de que no siempre pudo ser todo lo preciso que quiso, la ineficiencia de Cerrito en la noche, le permitió arrollarlo.
Mencionábamos que el hincha fue a dar una nueva fiesta en la tribuna ante la llegada de Suarez, y también apreció, el puesto sigue bien cubierto. Gigliotti marcó un doblete, primero a pase de Alfonso Trezza con un remate fuerte abajo, y luego culminando por el segundo palo, un gran pase de Diego Zabala. Y otro que es un número nueve, y hoy juega más retrasado en campo como Franco Fagúndez, se despachó con el tercer gol, y pudo haber hecho un par más.
Felipe Carballo, la figura de la cancha, en su vuelta, de volea y de zurda, puso el cuarto con un golazo en el final de esa primera etapa.
En la segunda parte, el equipo bajó notoriamente la intensidad, principalmente en la presión, en el cambio de ritmo, en la búsqueda constante del arco rival. De todas maneras, esto no le impidió seguir siendo el dueño de la pelota, de su posesión, con un ritmo más controlado, pero sin pasar zozobras. El técnico movió el equipo ya desde ese entretiempo, dejando a Fagúndez, Yonathan Rodríguez y Nicolás Marichal, este último algo golpeado afuera, para los ingresos de Brian Ocampo, Joaquín Trasante y Mario Risso.
Nacional fue mucho más paciente, traslado la pelota más en horizontal, que en vertical, jugando más a dos toques que a uno, como lo intentó y mucho, en el primer tiempo. Ocampo buscó ser uno de los más activos en la posesión de pelota, secundando a un Felipe Carballo que fue el gran jugador de un equipo con altos rendimientos individuales como los que tuvo esta noche el Tricolor.
Sobre el final, Gigliotti pudo coronar su noche con el triplete, pero el arquero tapó bien el tanto de la lotería, que si llegó cuando culminaba el tiempo de adición. Christian
Almeida, que había sido el sustituto de Cándido, recibió solo en el área un gran pase de Ocampo en un tiro libre para volver a gritar tras más de siete meses. Cinco a cero y final.
Una gran muestra colectiva del Tricolor, marcando claramente las diferencias entre el primero y el último de la Anual, con una diferencia que pudo ser mayor incluso. Nacional recuperó el liderato en el año, tiene casi asegurada la final del Intermedio, y espera, en las próximas horas, o minutos o segundo. La noticia tan deseada.
¡¡¡Vamos Nacional!!!
Agustín Bermúdez
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