La Banda del Parque

Lo primero que queda en evidencia es que, en realidad es un grupo de amigos trabajando en conjunto, en pos de un objetivo. Hablamos largo con el Cuerpo Técnico campeón del Apertura.

“Cuando salgan campeones tienen que traerlo acá de nuevo” nos había dicho Eduardo Forteza -administrador de El Mesón- refiriéndose a Álvaro Gutiérrez. Aceptamos la propuesta y fuimos más allá. Eduardo tuvo que servir la mesa para cuatro comensales más, ya que la invitación se hizo extensiva a todo el cuerpo técnico tricolor. Solo faltó el Prof. Marcelo Giarrusso, quien no pudo asistir por motivos personales. “El lunes después de obtener el campeonato, viajó a Chile -donde está radicada su familia- y está regresando en la tarde de hoy”, nos dijo Álvaro Gutiérrez.

De este modo, Álvaro Gutiérrez, Mario Picún, Gabriel Gutiérrez, Julio Moreno y Leonardo Romay se sometieron a un interrogatorio que por momentos semejaba un truco de seis, con “redondilla” y “pico a pico”. Es que había preguntas directas para alguno de los profesionales y otras más generales, que se encargaron de contestar en conjunto o, en otros casos, hubo alguno que agarró la posta. Esperamos que disfruten de la entrevista y les sirva para formarse una imagen más acabada de este grupo de gente que fue la responsable –junto con los jugadores- de alcanzar el título del Torneo Apertura y entregarnos una histórica remontada clásica.

Romay, para entrenar un arquero ¿te basás en tu experiencia en cancha o en lo aprendido de los entrenadores que tuviste?

Las dos cosas, pero más en lo recogido de quienes me entrenaron.

¿Por qué tomaste la decisión de ser entrenador de arqueros?

Era lo que me quedaba, qué voy a hacer (risas).

El arquero tiene mejor panorama de cancha que el resto de los jugadores ¿se saca mejor provecho de esto al momento de ser técnico?

Picún: El hecho de poder apreciar el desenlace de un partido con las pulsaciones más bajas, te da más panorama para analizar. Además, sos cómo un técnico a la hora de armar tu equipo, al menos en la zona de defensa que es la que tenés más cercana.

Julio, vos formaste parte de dos procesos anteriores, con Marcelo Gallardo y con Rodolfo Arruaberrana ¿encontrás algún punto de contacto entre los tres técnicos?

Los tres son muy buena gente, otro punto en común es la buena coordinación con todo el cuerpo técnico.

¿En ningún momento les preocupó el tema lesiones? Fue algo de lo que se habló bastante, e incluso llegó a haber algunos cuestionamientos por parte de algunos hinchas a los responsables del físico de los jugadores.

Julio Moreno: Lógicamente que preocupa tener jugadores lesionados, pero en el mismo momento que surge la preocupación se busca la solución.

Gabriel Gutiérrez: Tengamos en cuenta que todos eran casos diferentes. Lo que más podía preocupar eran los temas musculares -que eran los menos- y cada uno tenía sus causas; por ejemplo  Sebastián Fernández llevaba mucho tiempo sin jugar y tuvimos que sumarlo en la gira por España, y al regreso, en esa misma semana, disputó un partido por el campeonato. Se corrieron algunos riesgos producto de la necesidad de cubrir posiciones de jugadores que estaban suspendidos, pero no fue una sola causa la que generó las lesiones.

¿Hubiera sido preferible no realizar la gira por España?

Álvaro Gutiérrez: Se podría haber mejorado. Nosotros habíamos planificado una gira que no fue la que se llevó a cabo. El torneo que terminamos jugando estaba incluido en una serie de cinco o seis partidos, que nos iban a demandar un tiempo mínimo de 10 días en Europa. En lo previo íbamos a disponer de tiempo para descansar, jugar y alternar equipos, brindándole la posibilidad de participar al menos en 3 partidos a cada uno de los 22 futbolistas, pero las cosas no se dieron como se pensó y, al ya haber adquirido el compromiso para disputar la Copa Teresa Herrera tuvimos que viajar de todos modos. Si bien la gira no fue lo mejor en lo que tiene que ver con la parte física, en lo anímico obtuvimos resultados increíbles.

Julio Moreno: En lo que se refiere a lo social, todos los jugadores reconocen que les sirvió mucho para unir el grupo, que la gira fue la piedra fundamental del proceso de edificación grupal.

¿Cuál fue el cambio que operó a favor del grupo? Porque los futbolistas eran más o menos lo mismos.

Gabriel Gutiérrez: Estimo que el técnico habrá tenido algo que ver ¿no? Ojo, al decir esto no es que esté hablando mal del anterior. A veces son momentos, tal vez fue ahora que los jugadores comprendieron que tenían que juntarse y que debían tener objetivos en común. Probablemente el técnico leyó eso y percibió el buen ambiente y supo encauzar las voluntades  hacia una misma meta.

Julio Moreno: A eso sumale que los que vinieron anduvieron muy bien, El caso de Gonzalo Porras y Diego Polenta en lo que hace al rendimiento hacia el equipo, la importancia de Sebastián Taborda en lo social. Todos los futbolistas que llegaron, lo hicieron para sumar.

Álvaro Gutiérrez: Además se recuperaron jugadores que prácticamente no habían rendido en el semestre anterior, caso Henry Giménez o Iván Alonso.

A nivel físico todos los jugadores estaban con diferencias, el trabajo de los profes es el de equipararlos, lograr de que estén todos más o menos en el mismo nivel, cosa que no sucede ahora ¿Cuánto falta para llegar a esto? Estoy pensando en Nicolás Prieto, Leandro Barcia, Cahue Fernandes…

Gabriel Gutiérrez: Eso es fluctuante

Álvaro Gutiérrez: Cuando uno se recupera se lesiona otro…

Julio Moreno: Hoy por hoy Prieto está entrenando con normalidad

Gabriel Gutiérrez: Acá está faltando Marcelo (Giarrusso) que es el preparador físico principal, pero al haber tres profesionales, hay uno -en este caso Marcelo- que es quien marca la estrategia; nuestra intervención permite mejorar el trabajo, hacerlo más personalizado y así poder lograr tener un plantel más parejo en la menor cantidad de tiempo posible. La cuestión es que después vuelven a surgir lesiones -siempre aparecen lesiones- que desnivelan el plantel. Por ejemplo, ahora está el caso de Barcia, que debió ser operado, pero tanto Prieto como Cahue están recuperados.

¿Qué pasa con Fucile?

Álvaro: Ante todo, nosotros confiamos plenamente en todos los jugadores, y si bien todos los análisis coinciden en que no tiene nada, al jugador le duele, y uno constata al verlo todo lo que está sufriendo por no poder jugar, por que él vino con mucha ilusión a ponerse la camiseta de Nacional. Más allá de que sepamos de que estando al cien por ciento de su capacidad, es sin duda el lateral derecho de Nacional, nuestra actitud va a ser siempre contraria a ejercerle presión, más bien tenderemos a sacársela y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que él se sienta bien, llegado este momento, seguramente nos va a dar muchas alegrías a todos.

Álvaro ¿cómo se arma un cuerpo técnico? ¿Como una banda de rock?

Más o menos parecido, porque lo que hace sonar bien a la banda es la coordinación entre sí y lo que la hace perdurar es el que cada uno sepa cuál es su lugar y que no interfiera con el otro. Imaginate que el bajista le diga al batero «vos tenés que tocar así«; acá, a grandes rasgos, -si bien todos conocemos de fútbol- cada uno está especializado en diferentes tópicos. Por ejemplo, Julio (Moreno) es quien tiene el historial más completo de todos los jugadores del club, él sabe cómo reacciona cada uno a las diferentes cargas, conoce el historial de lesiones a la perfección y sabe cómo se sienten los diferentes jugadores realizando tal o cual trabajo. Marcelo (Giarrusso) es el encargado de la planificación de la parte física en general, y el profe Gabriel (Gutiérrez) es el que lo ayuda cuando es necesario dividir en grupos para trabajar diferenciado. Mario (Picún) nos ofrece otra visión de las cosas que a mí a veces se me pueden escapar por estar atento a otros factores. Con la información que me brinda, analizamos la situación desde otro punto de vista y definimos la postura a seguir, y para terminar está Leo (Romay), que es el entrenador de los arqueros, que son unos seres extraños ¿viste?, que los juntamos al grupo nada más que para jugar (risas).

Leo, el golero que es suplente, que sabe que es suplente, porque es muy difícil cambiar de arquero ¿se esfuerza más o el hecho de saberse de recambio lo lleva dejarse estar? (En este momento, un integrante del grupo -que no vamos a identificar- intervino para decir «él sabe porque él fue suplente siempre«, lo que desató una serie de bromas que Romay aguantó estoicamente)

Tanto Gustavo (Munúa) como Jorge (Bava) trabajan parejo, al igual que Gabriel Araújo. Yo estoy muy conforme con el esfuerzo de todos, a pesar de que siempre es bravo para el que espera, sé que pusieron todo de sí.

Mario, vos sos el co-responsable de la parte táctica ¿tienen una misma visión del fútbol, de cómo jugarlo, o se complementan?

Tenemos una visión parecida pero nos complementamos. Yo soy un poco más conservador, a diferencia de Álvaro que es más audaz, pero lo que hacemos es cambiar ideas, tirar conceptos sobre la mesa -esto es algo en lo que participamos todos- y finalmente Álvaro es quien termina definiendo.

¿Cuántas horas de fútbol ven por semana?

Picún: Ves los partidos de los rivales, analizás también los tuyos…siempre estás mirando fútbol, te despertás con y te acostás con él.

Álvaro: Yo miro los partidos del fútbol uruguayo que pasan en la tele -el nuestro lo miro en cancha y lo repaso cuando lo repiten- y los dos partidos anteriores de nuestro próximo rival. Esto lo refuerzo con anotaciones tomadas de los enfrentamientos que hayan tenido anteriormente y hayan sido televisados -en general cuando les toca jugar ante Peñarol.

El pasado domingo, hubo un periodista que destacó que Nacional había obtenido el campeonato jugando los partidos como habitualmente lo hacen los equipos en desarrollo ¿Qué reflexión les merece esto?

Picún: Es su opinión, no me merece ningún comentario

Álvaro: Creo que el Real Madrid no es un equipo chico y cuando jugó con Mourinho se metían todos atrás. El último clásico que Real Madrid le gana a Barcelona, también se replegó. Y le ganó 3 a 1. Si no jugaste al fútbol no vas a saber bien qué es lo que necesitás. Por supuesto que a la gente le gustan los equipos que arrinconan a sus rivales, pero hoy en día, la preparación física ha logrado una incidencia tal en el fútbol que con velocidad, dinámica y pocos espacios, lográs una equiparación que, por mejores jugadores que tengas, si dejás espacios en el fondo, te liquidan. Los mejores jugadores son aquellos que te definen en poco tiempo y en poco espacio, los que toman las mejores decisiones, y si vos no contás con este tipo de deportistas, necesitás más espacios ¿cómo lo lográs?, metiéndote atrás y saliendo, que es lo que hacen los equipos chicos, ahora, si vos a esos equipos le hacés lo mismo, lo igualás en actitud y en físico, y encima sabés que tenés más capacidad, los terminás matando.

Gabriel Gutiérrez: Algo que yo he notado del equipo, y recibí la misma opinión de muchos hinchas, es que uno veía a Nacional agazapado, pero tenías la certeza de que el partido lo ganaba. Los jugadores mismos lo tenían claro y pienso que también se reflejaba hacia la tribuna, y en otro orden, si consultás la tabla verás cuál es el equipo que hizo más goles. Una cosa es estar atrás y hacer un golcito por partido, cuidarlo y salir campeón, y otra es estar atrás, salir campeón y ser el equipo más goleador. El refugiarte también es parte de la estrategia.

Visto desde la tribuna por alguien que -como yo- no sabe de estrategias, se aprecia que el equipo jugó casi todos los partidos de una manera diferente, dependiendo del rival, y eso habla de la capacidad del cuerpo técnico.

Álvaro: Hubo partidos -por ejemplo contra Rampla- en que el rival no nos salía, nos esperaban, y llegó un momento en el que nosotros teníamos que sí o sí ir a buscar los tres puntos. En cambio ante Defensor, en el que abrimos el marcador bastante rápido, que se hizo más fácil, porque el rival se vino encima y nosotros encontramos muchos espacios, pero creo que en la mayoría de los partidos se pudo apreciar principalmente los conceptos de Nacional, más allá de presionar un poco más adelante o más atrás, quedó en evidencia la idea, que es la de esforzarse al máximo, no dar una pelota por perdida, ser generosos y tener la convicción de siempre buscar el arco rival. En algunas ocasiones los caminos se encontraron más fácilmente que en otras, pero terminamos ganando la mayoría de los duelos.

Álvaro, si Eduardo Ache tuviera una billetera inmensa y te da la opción de incorporar un solo jugador, pero el que vos quieras ¿A quién le pedís?

Álvaro: (Piensa) A Suárez.

Álvaro, siempre se dice que a los jugadores les gusta jugar ¿A los entrenadores les gusta entrenar?

Álvaro: Al menos a mí sí, pero sobre todo me gusta que los entrenamientos sean divertidos, no me gusta la parte en que tenés que repetir, aunque muchas veces es necesario hacerlo.

¿Y se logra?

Álvaro: Bueno, a veces ocurre, hasta que los agarran los profes, salen divertidos (risas).

Ernesto Flores
decano.com