“Juan contagiaba alegría y entusiasmo”

El adiós eterno a Juan Izquierdo en las palabras de Hernán Navascués.

El historiador y eterno defensor del club, Hernán Navascués, habló en forma de orador en la despedida a Juan Izquierdo, realizada en la sede del club. Entre las conmovedoras palabras hacia Juan Manuel, dejó lugar al compromiso que tenemos que realizar todos como sociedad.

Luego de una sentida presentación del presidente, Alejandro Balbi, el historiador del club empezó dedicando unas palabras a sus más cercanos lazos: “Cómo se lo podemos expresar a sus padres, con el esfuerzo que hicieron para criar un hijo, y en el momento que estaban observando el fruto maravilloso que habían obtenido, lo ven de improviso caer”.

“Qué consuelo podemos llevar a su compañera, con la cual había tenido un proyecto de vida y que estaba lleno de esperanza; y qué poder expresar como sentimiento ante dos hijos pequeños, que van a criarse sin conocer al padre”, agregó en esta línea.

“Ha habido una especie de traguicismo en la vida de Nacional”, recordó Navascués, para inscribir y recordando los desafíos que afrontó en vida Juan Manuel: “Nos remonta a los hermanos Céspedes, a Abdon Porte, a Diego Rodríguez, y hoy, quien ha caído es Juan: un muchacho lleno de alegría, que, dentro de sus limitadas posibilidades, había superado las dificultades que tenía para convertirse en un alumno que llegó a ser abanderado; fruto de un esfuerzo propio de un ser que se sentía ya preparado para lo que iba a recorrer”.

“Es la primera circunstancia que se da, de quien esté con el uniforme de combate, que para un jugador es el uniforme del club, cayera de improviso. Haciéndole en medio del día, la noche. Azotado, como si fuera el golpe de una tormenta. Así cayó Juan, y así nos hemos sentido todos conmovidos”, oró.

“Donde el dolor no se limita a Nacional, sino que se extiende a toda la sociedad, donde muchas veces es intolerante, tienen que haber momentos como este que la sacudan para reconsiderarse y darse cuenta de ser solidarios con la raza humana”, reflexionó e invitó a reflexionar respecto al día a día en la sociedad uruguaya.

“Nos despedimos de Juan; siempre veremos con él su sonrisa. Estoy seguro que algún ser que la veía, aún estando ese ser en un momento de desconcierto, le bastaría con ver la sonrisa de Juan para sentir con renovado brío el deseo de agradecerle a la vida”, reflejando el sentir de los más cercanos al jugador, compañero, hijo, esposo y padre.

“Juan contagiaba alegría y entusiasmo, y tenía un proyecto que lamentablemente se vió truncado en una manera que todos nosotros no podemos encontrar palabras de consuelo”, amplió, lamentándose.

Las sentidas palabras de Navascués tuvieron su punto culmine a la hora de despedir a ‘Negrón’: “Al despedir a Juan, asumimos un compromiso. Nuestra obligación es que permanezca vivo aún después del muerto. Por siempre en el alma tricolor. No tenemos otra cosa que desearle el eterno descanso al noble y querido amigo”, cerró.

Juan Lauz