Sus comienzos en Nacional, la estabilidad en PSV y el reto en Cagliari antes de su vuelta a casa; repasamos la carrera de Pereiro.

Gastón Pereiro surgió en la Cantera Inagotable. Jugó en las divisiones juveniles del club desde 2009 a 2012, año en el que asciende a Primera División. En Nacional jugó 60 partidos en total, de los cuales ganó 34, empató 3 y perdió 23. Convirtió 13 goles y logró un Campeonato Uruguayo (2014-2015). “El clásico que le ganamos a Peñarol 2-1, en la hora, fue el partido que más disfruté en lo que va de mi carrera”, dijo en más de una ocasión.

Si bien en 2012 y 2013 estuvo presente en amistosos con el primer equipo tricolor, fue en 2014 que tuvo su debut. El 28 de enero de aquel año, Gerardo Pelusso lo hace ingresar en lugar de Carlos De Pena en lo que fue derrota 0-1 ante Oriente Petrolero en Bolivia por Copa Libertadores. Cuatro días después, fue titular ante Racing por Campeonato Uruguayo y anotó un gol en la victoria 2-0 en el Centenario.

Después de tres años en el Decano, Gastón es transferido al PSV Eindhoven de Holanda. En el club holandés logró ganar la Eredivisie (x2) y la Supercopa de los Países Bajos (x2). Disputó 156 partidos, anotó en 50 ocasiones y asistió otras 23 veces. Allí se dio a conocer ante el mundo del fútbol jugando a un gran nivel en competiciones internacionales, siendo titular indiscutido en su equipo.

“Me fui del PSV porque quería un nuevo reto y jugar en otra liga”, dijo Pereiro en 2020, cuando firmó contrato con Cagliari de Italia, su último club antes de la vuelta a casa. Allí tuvo buenos momentos, pero nunca terminó de asentarse y sentirse cómodo.

En la Selección Uruguaya debutó el 10 de noviembre de 2017 en un amistoso ante Polonia. Desde entonces jugó Eliminatorias y Copa América, y acumula cinco goles con la Celeste. También se destaca lo que hizo en el Sudamericano y Mundial Sub 20. En el primero de ellos, fue el segundo máximo goleador del torneo y el máximo goleador de la Selección con cinco tantos en ocho encuentros.

El chico que se fue muy joven con el escudo de Nacional y la cara del ‘Chino’ Recoba tatuada en el brazo, hoy regresa a casa con tan solo 26 años y muchos sueños por seguir cumpliendo.

¡Bienvenido Gastón!

Rodrigo Goldaracena

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