Nacional dominó el encuentro y debió llevarse los tres puntos del Saroldi, pero un error en defensa le permitió a River igualar.

Sin eficacia. Había que realizar una variante por la expulsión de Franco Fagúndez y Didi Zabala fuel el elegido para reemplazarlo, utilizando el mismo esquema táctico de siempre. El resto del equipo fue el que el miércoles le ganara a Boston River en el Gran Parque Central. Los primeros minutos del encuentro fueron parejos en cuanto al desarrollo, pero de a poco Nacional empezó a prevalecer en los duelos individuales en la zona central, a apoderarse del esférico, y a llevar el equipo a jugar en cancha rival. Movió el balón buscando profundizar por los laterales, priorizando el sector izquierdo. Y de a poco comenzaron a llegar las jugadas de gol, pero la escasa eficacia fue el factor común en casi todas. Sergio Rochet fue un mero espectador, salvo en alguna pelota quieta que intervino o en algún saque de arco. Lo dicho, la ineficacia fue el motivo por el cual el partido se fue sin goles al entretiempo.

Por un error. El segundo tiempo comenzó como terminó el primero. El Bolso con la línea final casi en mitad de cancha, presionando sobre el terreno rival, y con la tenencia del balón buscando llegar al gol por las bandas. Y nuevamente la superioridad se plasmó en jugadas de gol, pero nuevamente la ineficacia era el factor común. Hasta que una patriada de Mathías Laborda que había quedado en el área tras una pelota quieta, y en un centro pase de Camilo Cándido, vino el tanto de la apertura. Golazo merecido desde hacía mucho rato. Luego del gol el Bolso continuó igual. Circuló el balón, encontró espacios a espaldas de los mediocampistas y tuvo dos o tres jugadas claras para convertir, que nuevamente fueron malogradas. Y en lo que fue quizás la única jugada de peligro de River Plate, propiciada por un yerro a la hora de rechazar el balón en el área, vino el empate, injusto por donde se lo mire. Vinieron algunos minutos de empuje anímico originado por el tanto, pero de a poco Nacional comenzó nuevamente a generar, ahora de contragolpe, y lo tuvo en dos o tres veces, lo que pudo y debió ser el triunfo del Decano.

Injusto empate. El empate fue injusto por donde se lo mire. Nacional generó jugadas de gol en ambos tiempos, y fue ampliamente superior a su rival durante todo el encuentro. Solo explica el empate un error en la defensa y la poca eficacia en ataque. No hay mucho más para preocuparse. Se jugó contra un gran equipo, en su terreno y se lo dominó de principio a fin. Continuamos primeros en ambas tablas, y se vienen las fechas finales para terminar de confirmar este excelente momento futbolístico.

¡Arriba Naciona!

Diego Ávalo
 

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