El tricolor cerró su plantel con la incorporación de Luciano Boggio y refuerzos clave como Eduardo Vargas y Rómulo Otero. Flavio Perchman, vicepresidente del club, detalló el proceso de negociación, la estrategia económica y el esfuerzo por convencer a los jugadores de sumarse al plantel. Además, explicó la salida a préstamo de Ebere y la posibilidad de una última incorporación.
La llegada de Luciano Boggio
Uno de los nombres más esperados en el tricolor fue el de Luciano Boggio, mediocampista proveniente de Lanús. Perchman reveló en el programa «Convocados», de El Espectador Deportes, que su contratación surgió tras evaluar diversas opciones en el mediocampo:
«Los dos nombres que sobresalían eran César Araújo y Boggio. Cuando vimos que Mederos estaba para jugar en el primer equipo, decidimos traer uno solo y la primera opción era Araújo. Pero al caerse su llegada, volvimos con fuerza para traer a Luciano», explicó el vicepresidente.
Boggio, por su parte, reconoció el papel clave de Perchman en su decisión de arribar al club: «Desde el primer minuto estuvo en contacto conmigo, me transmitió la importancia de Nacional y el proyecto que tienen. Sin duda, su insistencia fue clave para que tomara la decisión», expresó el futbolista.
La negociación con Lanús no fue sencilla, ya que Nacional buscaba comprar un porcentaje menor del pase, pero el club argentino exigía vender el 80%. Finalmente, tras intensas tratativas, se llegó a un acuerdo que permitió concretar la transferencia.
El armado del plantel y la estrategia económica
Más allá de la llegada de Boggio, Perchman destacó el proceso de convencimiento que llevaron adelante con otros refuerzos como Eduardo Vargas, Romulo Otero y Millán. En el caso del delantero venezolano, el factor determinante fue la estabilidad familiar que ofrece el fútbol uruguayo.
«Cuando hablé con Otero, me dijo que tenía mellizos de un año y que en Brasil los veía muy poco. Le expliqué que en Uruguay jugaría casi todos los partidos en Montevideo y que dormiría todas las noches en su casa con su familia. Fue clave para que tomara la decisión de venir», relató.
Respecto a la estrategia económica del club, el vicepresidente explicó que Nacional se financió con una inversión de empresarios allegados, quienes aportaron 4 millones de dólares, y con la venta de jugadores juveniles.
«Hicimos inversiones por 3 millones de dólares en Ancheta, Boggio, Villalba y Millán. Esto no es gasto, sino inversión, porque son jugadores que en algún momento dejarán un retorno económico. Además, concretamos ventas como la de Mateo Rivero a Boston River y la de Brassonis a Racing, asegurándonos porcentajes a futuro», detalló.
Pese a estas incorporaciones, el presupuesto deportivo solo aumentó un 10% respecto al año pasado. Para Perchman, el esfuerzo vale la pena: «Hicimos un equipo que ilusiona a la gente. Ahora esperamos que nos ayuden también desde la tribuna».
El trabajo para seducir jugadores
Consultado sobre la insistencia y el proceso de convencer a un futbolista para sumarse a Nacional, Perchman explicó: «Uno tiene que transmitir lo que significa el club, lo que significa venir acá. También me pasó con Otero y con Millán en una primera instancia, con Eduardo Vargas ahora y con Luciano. Siempre está bueno tratar de dar una imagen de lo que queremos para el club, que se ajuste lo más cercano a la realidad, porque tampoco podemos vender espejitos de colores. Pero sí que los jugadores vengan con ilusión y con ganas”.
Además, destacó casos concretos donde los futbolistas priorizaron la oportunidad de jugar en Nacional por sobre propuestas económicas superiores.
“Lo vimos el otro día con Vargas: desechó una oferta bastante superior del Vitória de Bahía para venir a Nacional. Millán, en su momento, rechazó una oferta del Junior que era superior a la de Nacional. Otero, por ejemplo, tenía dos años de contrato en Santos, donde había sido campeón, y era mucho más fácil para él continuar en Brasil. Sin embargo, tomó el desafío de venirse. Todas esas cosas creo que se valoran y después se van a ver plasmadas en la cancha”.
La situación de Ebere y su préstamo a Plaza Colonia
Otro de los temas que se abordaron fue la situación de Ebere y su salida a préstamo. Perchman remarcó la importancia de que el jugador sume minutos en otro equipo antes de su regreso.
«Técnicamente, era jugador de Plaza, o sea que para volver a Nacional teníamos que pedir el pase. Yo le vengo explicando a él hace rato, sus empresarios lo entendieron perfectamente, pero a él le costaba un poco más porque tenía mucha ilusión de estar en Nacional. Lo que le expliqué es que hoy no había lugar y que a mitad de año vamos a tener la posibilidad de incorporarlo de vuelta. Pero necesitamos que haga fútbol. Si se quedaba en Nacional y otra vez pasaba cuatro o cinco meses sin tener casi participación, íbamos a llegar a junio con las mismas circunstancias”, explicó.
Asimismo afirmó: “Nacional también hizo un documento en el que se compromete a recibirlo a mitad de año, porque es lo que corresponde. Ahora era imposible, con la acumulación de jugadores que tenemos”.
¿Se puede dar una última incorporación?
Perchman reconoció que Nacional aún mantiene la esperanza de sumar a “Kike” Olivera, aunque admitió que es una operación complicada: «Sería una yapa inesperada, pero sabemos que no es fácil».
Con el plantel prácticamente cerrado, el tricolor apunta a conquistar el Campeonato Uruguayo y hacer una buena Copa Libertadores. «Tenemos un equipo competitivo y jugadores con hambre de gloria. Ahora todo depende de la cancha», concluyó Perchman.
Vanesa Baliero
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