Una denuncia hecha pública el sábado puso a Nacional en el ojo de la tormenta.

Lo primero que debemos decir es que decano.com tomó contacto con el tema el sábado. Al igual que el resto de los hinchas, no teníamos noticias sobre lo denunciado. El tema se hizo público a través del portal Montevideo Comm y tuvo inmediata repercusión en las redes sociales.

La denuncia de las jugadoras –un total de 20- menciona distintos aspectos de la actuación del entrenador Ignacio Chitnisky: faltas a entrenamientos, apología de la violencia, falta de profesionalismo a la hora de conformar los equipos, discriminación “por aspectos físicos” y violencia de género.

De acuerdo a lo expresado en la carta, Chitnisky estuvo ausente en el 90% de las prácticas. “Siempre estaba con su celular, con una cámara o jugando con un drone, en vez de hacer su trabajo». Para las denunciantes «sus decisiones para la alineación de cada partido no se basaban en lo futbolístico y físico solamente, sino también en lo personal, ya que mientras más afinidad se tenía con él, el puesto estaba asegurado». Además, en una ocasión «ofreció 100 dólares por quebrar a una jugadora rival. Él le restó importancia a este hecho cuando se lo planteamos delante de la presidenta diciendo que fue una broma.»

Pero hubo más: «Ha sido una constante su burla, junto con parte del cuerpo técnico, del aspecto físico de las jugadoras, incurriendo a criterio de las comparecientes, en conductas encuadradas dentro de la definición de violencia de género».

Las denunciantes manifestaron en la misiva hecha pública que ninguna de ellas quiere dejar la institución, que para muchas Nacional es “el club del cual somos hinchas, para otras, el club donde saben que pueden crecer futbolísticamente, donde están sus amigas, sus compañeras, donde ya hace años convivimos juntas.” Pero aclaran que “de continuar Ignacio Chitnisky en la conducción técnica seremos nosotras las que deberemos dar un paso al costado y desvincularnos del plantel, como también, vernos obligadas a llevar adelante otras acciones que difundan esta situación y la reparen.»

Hasta aquí los hechos denunciados públicamente el fin de semana.

Qué dice la dirigencia

Los directivos con los que nos hemos comunicado durante el fin de semana han coincido en sus respuestas. Ellos nos han dicho que el tema “será tratado en directiva con la seriedad y responsabilidad que merece.” Hasta tanto no haya resolución oficial del club, no hablarán públicamente.

La directiva sesionará esta tarde, a las 17:30 en la sede del Club Nacional de Football. Será la primera vez que tome contacto con el tema. Seguramente se cite a las partes involucradas para tomar contacto con las dos posiciones.

El acusado

El domingo pudimos hablar con Ignacio Chitnisky, quien nos manifestó que, por ahora lo único que quiere decir sobre las acusaciones recibidas, es que niega terminantemente haber incurrido en “violencia de género.”

El entrenador se comprometió a no referirse a ninguno de los otros asuntos sobre los que se lo acusan. Confirmó también que ya tomó contacto con su abogado para su defensa “en los ámbitos que correspondan.”

Nuestra opinión

Las denuncias realizadas por las jugadoras del plantel femenino son graves, y el tratamiento y abordaje del tema es delicado y difícil. Lo primero a remarcar es que hubo un problema de comunicación grave dentro del club que debe ser solucionado para el futuro y aclarado al momento de tomar una decisión sobre los hechos de notoriedad.

Los contenidos de las denuncias pueden dividirse en dos partes; una primera de aspectos futbolísticos y deportivos, y una segunda que involucra un tema sensible como es la violencia de género.

Sobre lo deportivo lo que se puede decir es que en el fútbol es común que un plantel se enfrente a un entrenador. No es algo que ocurra todos los días, pero tampoco es algo extraño ni mucho menos. Cuestiones similares se han conocido de planteles de primera división y los hechos, más tarde o más temprano terminan confirmándose. Llama la atención que la denuncia haya sido hecha pública luego de culminada la temporada deportiva y no mientras esta transcurría.

Lo que sí es grave y no puede demorarse ni un solo día más es la investigación sobre las acusaciones de violencia de género. Nuestra sociedad ha dado notorios y firmes pasos para combatir ese flagelo y si hay en nuestro club una denuncia sobre este tema, debe inmediatamente ser investigada internamente e incluso ser llevado el caso ante la justicia. Allí, de confirmarse el hecho, el acusado deberá hacerse responsable de sus acciones, pero si es declarado inocente o las denunciantes no pueden aportar las pruebas que afirmen su posición, el acusado puede pasar a ser acusador.

Este será un tema del que se seguirá hablando, esperemos que con la altura y responsabilidad que exige.

decano.com

Foto: nacional.uy

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