Nacional no pudo llevarse la copa en los penales, pero mantiene el invicto en cancha de 10 clásicos sin perder.
Con vaivenes. Pablo Peirano dió entrada a Jeremía Recoba en lugar de Exequiel Mereles, siendo este el único cambio respecto al partido anterior. El encuentro tuvo vaivenes. Por momentos fuimos superados y por momentos logramos imponernos en el campo de juego.
La clave estuvo en el mediocampo. Luciano Boggio es un jugador que rompe líneas cuando se tiene le pelota. Y tiene dinámica para correr y jugar por toda la cancha. Pero esa misma característica hace que la zona central del campo quede por momentos con Oliva solo en posición de marca, porque Boggio se va al ataque o sale a presionar. Desordena esa parte del campo y expone a los marcadores.
Cuando Nacional logra imponer la presión y roba en ataque supera al rival, ahora si logran romper esa primera línea de presión Oliva queda muy solo para recuperar y nos llegan con facilidad. Eso hace que haya vaivenes en el control del partido.
En este clásico fuimos superados por mayor cantidad de minutos que lo que logramos imponer y fueron Luis Mejía, Sebastián Coates y Julián Millán el motivo por el cual logramos mantener el empate hasta el final.
A no desesperar. Se lleva una buena ventaja en la Anual y la revancha está a la vuelta de la esquina y de visitante. A enfocarse en lo que viene, corregir algunos aspectos tácticos y de juego y a seguir con la racha de victorias que nos tiene punteros en la Anual y con luz.
¡Arriba Nacional!
Diego Avalo
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