El que más sabe de fiestas

El domingo 26 de mayo la familia tricolor vivió su ya clásico «Mayo Tricolor» en las instalaciones del Gran Parque Central

Una nueva muestra de amor a los colores y sentimiento de pertenencia brindó ayer -domingo 26 de mayo- la hinchada más numerosa fiel y seguidora.

En una jornada de fiesta total se sucedieron varias muestras de integración y reconocimiento.Todo comenzó con el partido entre hinchas -con la presencia de Carlos Camejo reforzando al equipo «blanco» que igualmente se vio aplastado por los «azules»- arbitrado por Jorge Bava y relatado en cancha por el Tío Aldo y Javier Moreira y continuó con los penales atajados por Bava -que ganó más de las que perdió- en una muestra más del sentimiento tricolor y la identificación con el hincha de nuestro golero (quién además donó para un sorteo los guantes que utilizó en el evento).

Mientras todo esto ocurría en la cancha, bajo la atenta mirada de una impresionante cantidad de público que colmaban las tribunas Atilo García, Abdón Porte y José Mª Delgado, en el resto de las instalaciones, la hinchada tricolor recorría su casa, asistía a una exhibición de boxeo, compraba merchandising oficial, de La Banda del Parque y de la organización del Mayo (excelente, entregando una sexta edición de la fiesta del hincha sin ningún punto flojo).

Sobre las 15 hrs. comenzaron los reconocimientos y la música en el escenario ubicado bajo la Atilio. Con la conducción del Licenciado Orlando Petinatti le llegó el turno al homenaje al plantel femenino del club -anteriormente, Camila y Yamila se habían entreverado en el «picadito» entre hinchas-, posteriormente, el reconocimiento a distintas comisiones que trabajan por la grandeza de Nacional (Socios, Interior e Historia y Estadísticas) y luego, elprimer plato fuerte de la tarde.

Se había anunciado la presencia de un goleador de los 90´, pocos imaginamos ver sobre el escanrio al querido «Misionero», Antonio Vidal González, quien realizó un viaje de mil kilómetros para estar recibiendo el aplauso de la gente y recordando aquel clásico del 94, en el que fue protagonista absoluto, abriendo el marcador, recibiendo la falta dentro del área que Canals cambió por gol en el tiro penal y levantando el centro que culminara en gol de Revelez para estampar el 3 a 1 de aquel partido por la Liguilla.

Enseguida que se bajó el Misionero, Petinatti presentó al autor del último gol oficial del Club Nacional de Football. Diego Arismendi subió al escenario para recibir también todo el afecto del público.

La tarde siguió con música, la banda rock Cordero ReVelde sacudió las cabezas de los asistentes e inmediatamente una de las intervenciones más aplaudidas de la tarde -junto con la del Ing. Coirolo-, Morgan Martínez, en representación de la Comisión de Patrimonio y Obras, habló del crecimiento que se viene y el hincha enloqueció.

Estuvieron presentes también, el vicepresidente Mari Menéndez, el secratario Claudio Puig y el directivo Pablo Durán, destacando la unidad y el deseo de superación de la institución decana del fútbol uruguayo.

La infaltable presencia de «Los del Parque» hizo cantar a todos los presentes. En esta ocasión, la murga tricolor se vio «reforzada» por dos voces de lujo, el Mama Arismendi y el Pichón Núñez -quien ateriormente había sido presentado por el Lic. Petinatti- se sumaron al coro de los dirigidos por Ramón Jesús.

Tocó el turno a un merecido y sentido homenaje, a los organizadores de la Bandera Gigante, quienes recibieron el aplauso de miles de hinchas agradecidos por su esfuerzo.

Pero los homenajes no cesaban, ahora le tocó el turno a Richard Morales, quien se mostró emocionado y feliz de compartir con su gente una vez más.

Ya caía la tarde y las formativas del bolso habían recibido su reconocimiento en la persona de Pablo Álvarez -socio desde los 2 años e integrante del club desde los 12- y ahora llegaba el momento de recibir a uno de los jugadores de mayor carisma del plantel actual. Israel Damonte -quien llegó con una camiseta para sortear- agradeció el apoyo del hincha y se fue bajo el canto de «no se va, Damonte no se va», premio a quien se ha ganado el afecto del pueblo tricolor por su entrega.

El cierre musical estuvo a cargo de El Gucci, realmente emocionado de estar tocando para su gente, para quienes comparten su amor por estos tres colores. El final, con un espectacular show de fuegos artificiales, dejó abierta la invitación para un nuevo Mayo, en el que la más numerosa, fiel y seguidora, volverá a demostrar porqué, además de ser la primera hinchada del mundo, es la mejor. Como acotara Jorge Vaezza -uno de los miembros de la Organización del Mayo Tricolor-mientras en el Centenario, en un partido importante por el cierre del Clausura, el tradicional rival colocaba 5.000 entradas, el pueblo tricolor, fuera ya de toda conversación y posibilidades de campeonar, demostraba su adhesión al Decano,colmando el Gran Parque Central y duplicando -cómodamente- la cantidad de boletos vendidos enel parque Batlle.

Como dice el tango «no hay qué hacerle, tricolor es el alma de mi pueblo».

Ernesto Flores
decano.com