El Parque se va contigo

Nacional y el Parque son uno, van juntos.

Campeonato sin Parque, esa es la sanción. Pero que bobada, cuando todos sabemos que al Parque lo llevamos donde juegue Nacional.

¿Acaso piensan que por que esté cerrado cada uno de los que estuvo el domingo no se llevó un pedacito de Parque guardado en el bolsillo?

El domingo el viento se quiso hacer el vivo y así como en esa pelota se metió en el arco con una comba rara, nosotros después lo cazamos y lo metimos en la garganta para, a pesar de tenerlo en contra, arremeter.

Nos lo pusimos arriba con cada jugada y lo empujamos con el cabezazo del triunfo, y entonces cargamos un pedacito del viejo cemento dentro del alma, y nos grabamos en los ojos los nuevos hierros que lo están haciendo aún más grande.

Cada uno se llevó un pedacito y lo acomodó metidito en el corazón para soltarlo donde y cuando sea. Y ahí iremos cada uno con la parte de Parque que le tocó guardar para reconstruirlo de inmediato cuando Nacional salga a la cancha.

Porque el Parque parecerá cerrado pero estará abierto en cada grito de cada uno de nosotros y en cada bandera al viento.

Como el viento del domingo que se quiso hacer el vivo… pero no pudo porque ya lo habíamos cazado.

Nacional y el Parque son uno, van juntos, por más que intenten -en arbitrarias decisiones de escritorio- separarlos.