El mejor fue el equipo

Si bien hubo algunas individualidades destacadas -como el Pacha, Polenta, Colo y Seba- todos dejaron el alma y el orgullo tricolor en alto.

Sólo resta agradecer a estos gurises que han dejado el alma y el escudo más glorioso de Uruguay en lo más alto de América.

Lamentablemente nos faltó una, pero si seguimos por este camino la revancha va a llegar.

Esteban Conde: a los 4’ atajó un gol del rival en dos oportunidades. Inmenso Coco querido.  Cerró mal en el gol del empate, pero no empaña una buena actuación. Atajó dos penales que lamentablemente no fueron suficientes.

Jorge Fucile: la salida tricolor en los primeros minutos. No cerró bien en las pelotazos cruzados. No está jugando en su mejor nivel.

Mauricio Victorino: grandes primeros veinte minutos de Victorio. Nunca se metió atrás, cuando Boca se venía. Se vinieron en el segundo y sacó todo hasta los 25’ del segundo tiempo. Le tocó el segundo penal y lo pateó con la categoría que le conocemos.

Diego Polenta: no tuvo mucho trabajo en los primeros treinta minutos, ganó todos los mano a mano e impuso presencia cuando Boca se venía, más a empuje que a fútbol. Pateó el primer penal y adentro, con mucha clase como ya lo había hecho el domingo en dos oportunidades frente al cuadro «esconde pelotas» del año 13.

Alfonso Espino: enorme partido del lateral izquierdo, puro temple y corazón. Lamentablemente el gol xeneize llegó en la única jugada en la que le ganaron la espalda en toda la serie.

Felipe Carballo: bien el gurí, demostró personalidad en una parada brava. Recibió amarilla a los 10’ del segundo tiempo y se la bancó con garra y calidad.

Santiago Romero: lo amonestó el árbitro en forma incorrecta e inverosímil a los 6’ de partido. Se apuró en el segundo tiempo en algunos contragolpes en los que había tiempo y espacio. Lo tuvo después de una enorme jugada de Seba Fernández, no la calzó bien, lástima. Metió y dejó el alma. Erró el penal pero en los 90´ volvió a ser de los mejores del «Bolso».

Gonzalo Porras: se comió el medio, enorme trabajo en los primeros cuarenta y cinco minutos. Falló su penal.

Leandro Barcia: el ida y vuelta de siempre en el primer tiempo. Le faltó un poco de paciencia cuando a los 6’ del segundo tiempo tuvo una contra que rifó. Dejó la cancha a los 38’ del segundo tiempo, en su lugar ingresó Rodrigo Amaral.

Léo Gamalho: correcto el brasileño, no deslumbró pero pivoteó y la aguantó bien de espaldas en el primer tiempo.  Ingresó Nicolás López en su lugar a los 29’ del segundo tiempo.

Sebastián Fernández: el mejor jugador de la cancha, dejando todo y tomando siempre la decisión correcta y que pedía la jugada. Le dieron el tercer penal y lo picó con mucha clase.

Nicolás López: se notó que estaba muy disminuido físicamente. Apenas entró en juego.

Rodrigo Amaral: ingresó en los últimos minutos para aportar en la delantera, algún destello de su calidad.

Foto: Nacional