Llega la instancia en la que vimos la mejor versión de Gustavo Munúa como entrenador: la Copa.

Considerando el anterior pasaje como DT de Gustavo Munúa en Nacional, es de esperar que el equipo se adapte mejor cuando el rival propone y deja espacios a lo visto en el ámbito local.

Si bien Munúa apuesta al buen trato de pelota desde el inicio de la jugada, en la competencia internacional pudo lograr espacios, presionando en el mediocampo y soltando -por afuera- al ataque a volantes y delanteros que con velocidad y diagonales, consiguieron espacios para llegar al arco del rival.

Para jugar de visitante, y con estos antecedentes, considero que el esquema táctico lógico sería un 4-4-2, aunque no soy amante de los números en tácticas de fútbol, pero la idea de juego sería bajo ese esquema, según mi forma de ver.

Una defensa siempre bien parada con cuatro en el fondo, dos en el mediocampo de contención -delante de esa línea defensiva-, dos medios por afuera y dos puntas.

Con esta idea es ideal ser un equipo compacto, para defender en bloque y para llegar en la contra con varias opciones. Para ello es imprescindible que el conjunto esté homogéneo y bien parado entre líneas, tanto para defender como para atacar.

Es claro que Gustavo saldrá a ganar, eso no está en duda. Lo importante es que no nos lleguen con facilidad, ser visitantes en Copa es lograr enfriar la pasión que viene desde la tribuna y aprovechar en tu beneficio los espacios que ocasionalmente pueda dejar el rival.

En definitiva, me gustaría ver un equipo corto entre líneas, sin espacios entre los medios y la defensa, del resto le tengo fe a Munúa y sus muchachos.

Daniel Puppo

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