«Contaba los días para el sorteo»

Agustín es un Bolso radicado en Bolivia, conocé su historia, y cómo vive la previa de la visita de su querido Nacional a la ciudad donde vive.

Para todos aquellos que vivimos en la zona metropolitana, y tenemos el Gran Parque Central a una hora y media, como máximo, en ómnibus, es inimaginable lo que debe pasar un Bolso en el exterior cuando se entera de que el decano irá a su ciudad. Le pasó a los de España hace relativamente poco, y desde hace dos décadas viene pasando ininterrumpidamente en América con las participaciones en torneos continentales. Para conocer el sentimiento desde adentro, nos comunicamos con Agustín Castillo, que desde el momento en que el bolillero nos emparejó en esta primera fase de la Copa Sudamericana con Oriente Petrolero, se puso a disposición de todos los bolsilludos desde Bolivia.

Él vive allá desde hace un tiempo, “a mi mujer le surgió una propuesta laboral muy interesante en un banco de desarrollo multilateral y no lo dudamos. Al poco tiempo de estar en Santa Cruz, yo comencé a trabajar también como encargado de comunicación y prensa de Intel para Bolivia. Además soy periodista free-lance”, cuenta.

A pesar de vivir en Bolivia, Agustín vio a Nacional por última vez el 8 de marzo de este año, cuando el decano se impuso por 1 a 0 a El Tanque Sisley en el Centenario, por la tercera fecha del Clausura.

Unos dos mil kilómetros separan al Gran Parque Central de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. El azar determinó que en esta primera fase, la distancia se acorte, aunque sea por unas horas. Le preguntamos a Agustín qué sintió cuando supo que el equipo de sus amores iría hacia allí: “Es difícil definirlo con palabras. Fue brutal. Me emocioné mucho. Pensé en mi viejo que está arriba y que me hizo hincha. Pensé en muchas cosas, sin exagerar. Es algo con lo que venía soñando desde que emigré. Recuerdo que desde el primer día le dije a mi mujer: ‘mirá si Nacional viene a jugar por la Copa acá algún día’. Ya estaba ilusionado con el sorteo de la Libertadores 2015 pero no se dio. Y en esta Copa Sudamericana, cuando me enteré de que el sorteo estaba reducido a un equipo chileno, boliviano o paraguayo, no aguantaba más de la ansiedad. Contaba los días para el sorteo. Sabía que se podía dar. Le decía a todo el mundo: ‘hay un 33.3% de posibilidades de que Nacional venga a jugar a Bolivia’. Y cuando se dio, y encima a Santa Cruz, la ciudad donde estoy yo, no sabía qué hacer. Le empecé a escribir a todo el mundo, todos me empezaron a escribir a mí también porque sabían de la ansiedad que tenía porque los días previos al sorteo lo manifestaba en mi cuenta de Twitter. La verdad: fue y es maravilloso”.

“El estadio está en la ciudad que vivo a exactamente diez cuadras de mi casa. Increíble. En Montevideo, tanto el Parque como el Centenario me quedaban mucho más lejos. La zona es tranquila. Una zona arbolada, de calles tranquilas, alrededor tiene un predio similar al Parque Batlle. De noche es un poco oscura pero, al igual que en Montevideo, mucha gente se arrima hasta ahí para hacer deporte. No suelo ir mucho por esa zona, el martes va a ser la primera vez que voy a ir a ver un partido a ese estadio. Ya fui a visitarlo dos veces para el ver el estado de las obras los días previos al partido con Nacional porque salió un rumor –en Uruguay– de que se podía jugar en otro lado. Pero nada que ver. El estadio tiene un plan de obras a largo plazo. El viernes 7 entregaron una primera parte de las obras y el estadio está en condiciones. Te dejan entrar tranquilamente a visitarlo e incluso la gente va a correr ahí mismo porque tiene una pista de atletismo alrededor.”

Oriente Petrolero, nos cuenta Agustín, «es el cuadro más popular. Se nota claramente en la calle y en la gente que vas conociendo: la mayoría son hinchas de Oriente. Es un cuadro con mucha tradición y que representa en gran medida la esencia de los ‘cruceños’ por su vínculo con una de las mayores riquezas que ostenta Bolivia: los Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ya que en el año 1955 los trabajadores de esta empresa –que da muchísimas fuentes laborales– fueron quiénes fundaron el club. No hay una figura descollante. El referente del equipo es el capitán Ronald Raldes, quien también es capitán de la selección boliviana. Es un defensor con mucha experiencia y que en estos partidos de Copa hace valer su trayectoria. El técnico es el argentino Roberto Pompei, que tiene a su favor conocer muy bien el estilo de fútbol rioplatense. Los jugadores, en declaraciones a la prensa, han mostrado mucha confianza en eliminar a Nacional. No así los hinchas con los que he hablado, que cuando se enteraron de que les tocaba –textual– “el multi-campeón” Nacional se lamentaban. De todos modos será un rival muy duro que en el Tahuichi se hace muy fuerte. De hecho en la Pre-Libertadores de 2014 estuvo a punto de eliminarnos”.

En los últimos días surgió la noticia de que el campeonato local no comenzaría este fin de semana debido a problemas de organización. Sobre esto también le preguntamos a nuestro Bolso en el exterior: «el fútbol boliviano vive su peor crisis de la historia. Por lo deportivo y por lo político. Las principales autoridades de la Federación Boliviana están en prisión, el presidente de dicho organismo y a su vez tesorero de la Conmebol, Carlos Chávez, está preso en una cárcel de máxima seguridad acusado de estafa agravada con víctimas múltiples. Esto es por un partido que se jugó en abril de 2013 entre las selecciones de Bolivia y Brasil en Santa Cruz. Se trató de un amistoso con la finalidad de donar recursos a la familia de un joven que falleció en las tribunas del estadio Jesús Bermúdez por una bengala que impactó en uno de sus ojos, en el encuentro por Copa Libertadores entre San José y Corinthians. La recaudación de aquel partido fue de más de 3 millones de bolivianos. Pero la familia no obtuvo ni un peso y la acusación cae en el presidente Chávez, quien aún no tiene sentencia.»
 
Por último, recomienda recorridos a los Bolsos que lleguen con tiempo para conocer un poco más de esta ciudad boliviana. Entre ellos el centro histórico con la Plaza 24 de setiembre y su catedral, los mercados Abasto, Ramada o Barrio Lindo. Advierte también que los taxis no tienen fichero como en nuestro país, sino que hay que “negociar” el precio con el conductor, “un recorrido corto cuesta unos 10 bolivianos –multiplicar por 4 para peso uruguayo– y como máximo un tramo largo –al aeropuerto o a las afueras de la ciudad– sale 80 bolivianos.”

En las primeras horas del sábado, varios Bolsilludos han ido llegando a Bolivia, seguramente para aprovechar el fin de semana y recorrer. El partido será el martes a las 21:15.

Agradecemos nuevamente a Agustín (@agucd), otro de los tantos hinchas del decano uruguayo por el mundo, por su disposición y la información a todo el pueblo tricolor. 

Martín Madruga
decano.com