Pese a que el primer tiempo terminó en empate, la supremacía fue notoria y se terminó plasmando en el resultado.

Superiores. El Decano salió a jugar con el mismo esquema y los mismos futbolistas que ante el tradicional rival. El partido comenzó como se preveía. Nacional teniendo la pelota, buscando espacios, circulando el balón, y Plaza Colonia esperando de manera muy ordenada en su campo, tratando de no dejar huecos entre las líneas. Pese a ese orden y a las líneas apretadas, el Bolso logró llegar con peligro en varias oportunidades. Y en una de ellas vino el primer gol del ‘Torito’ Diego Rodríguez en Nacional, finalizando una pelota que quedó suelta luego de un centro desde la izquierda. Parecía que el partido se encaminaba, pero en un error defensivo en un envío de pelota quieta, el conjunto coloniense consiguió empatar cuando no se veía por ningún lado el tanto rival. Se siguió buscando el gol, de la misma manera que se venía jugando y alguna jugada más hubo, pero no se pudo concretar y la primera mitad terminó igualada en un tanto por bando.

Con autoridad. El segundo tiempo fue muy similar al primero. Nacional buscaba con la posesión de la pelota, presionando al rival que no podía salir de su campo, y triangulando por ambas bandas y por el centro. Y de a poco comenzaron a caer jugadas de gol. Pero la mala puntería en algunas, o la buena actuación del arquero rival en otras, no permitía que se concretaran en el tanteador. Hasta que vino una jugada exquisita, en donde Felipe Carballo habilitó al ‘Pumita’ Rodríguez por el ojo de la cerradura para que este con pase rastrero al medio deje solo a Luis Suárez que definió de primera y de zurda cambiando el palo. Golazo que daba tranquilidad. Ahora ya con más espacios porque el rival salió a buscar en ataque, se logró el tercero tras una asistencia de ‘Lucho’ para ‘Didi’ Zabala que definió de gran manera. Se pudo haber aumentado aún más el tanteador puesto que el juego siguió en buen nivel, y las chances de gol también. Pero al final no se concretaron y finalizó en tres a uno.

Placer y tranquilidad. Hacía muchos años que un equipo de Nacional no jugaba como está jugando este equipo. Aplasta a sus rivales. Verlo jugar da mucho placer y mucha tranquilidad, porque uno sabe que, pese a que le conviertan, el Decano va a generar chances de gol y va a convertir goles. Y si a esto le sumamos que tenemos al mejor jugador de la historia uruguaya, es un doble placer. Hay que seguir por este camino, jugando, ganando para conseguir los dos trofeos que se están disputando. Ojalá que de la otra vereda sigan avanzando en la Copa Uruguay, y no esquiven las semifinales. Sería un muy lindo cruce y una gran motivación para este tor

¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo
 

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