Buena conducta, buenos hinchas

¿Porqué somos «hinchas»? ¿Quién es más hincha? Tal vez acá encuentres alguna respuesta

¿Sabías que la palabra “hincha” se originó en nuestro club? Hace como cien años, un señor de nombre Prudencio –que era el encargado de inflar (“hinchar”) los balones empezó a alentar a nuestros jugadores.

En esa época no había barras ni miles de banderas ni cantos ni trompetas como tenemos hoy, entonces, cuando jugaba Nacional, se distinguía por sobre todo, el grito de aliento de este señor, Don Prudencio, o “el gordo Reyes” como a veces le decían ¿viste que los gordos a veces tienen un vozarrón enorme?.

Entonces, cuando la gente del otro  lado empezaba a preguntar ¿quién es ese señor que grita tan fuerte?, los de este lado le respondían “es el que hincha las pelotas en Nacional”, como todos los fines de semana cambiaban los que estaban “del otro lado”, los que venían volvían a preguntar, y los de este lado, volvían a responder, cada vez más aburridos de que les preguntaran lo mismo empezaron a acortar la respuesta, así pasó a ser “el que hincha en Nacional”, “el hincha de Nacional” y finalmente “el hincha”.

O sea que, el hincha no es un matón ni un patotero ni es más hincha el que amenaza o golpea. Desde siempre, el hincha es el que más alienta, y no todos alentamos de la misma manera ¿verdad? Algunos saltamos y gritamos mucho, estamos los que aplaudimos hasta que nos duelen las manos cuando salen nuestros jugadores y también los que no somos de gritar mucho, pero nos alegramos pila cuando Nacional hace un gol y nos emociona cuando los jugadores saludan a toda la hinchada y la hinchada a los jugadores al terminar el partido, sin importa el resultado.

De eso se trata ser hincha, de demostrar el amor a nuestro cuadro y, como sabrás, todos queremos –por ejemplo a nuestros papás, o a nuestra mascota- de maneras diferentes, y así como no nos parece loco ni nos enoja que otros niños quieran a sus mamás o papás, o perros o gatos, no nos debería enojar que quieran a sus cuadros, aunque no sea el mismo que el nuestro ¿no te parece?

Miguelito Reyes